viernes, 13 de diciembre de 2013

Homenaje a Mario Busignani

Este artículo fue publicado el 16 de junio de 2013 en el diario digital Cabo Suelto, Jujuy. A continuación comparto dicha nota y también el enlace así pueden visitar el periódico.



Las décadas de 1940 y 1950 marcaron un momento de cambio en el campo literario del noroeste argentino, que fue acompañado por un movimiento de tinte ideológico y político orientado a resituar a la región en el escenario nacional. Los escritores abandonan los ecos modernistas y se distancian paulatinamente del folklorismo costumbrista para incursionar en un tipo de literatura de corte social con influencias neorrománticas, con la que pretenden proyectar al hombre y al paisaje de la región hacia lo universal.
      Son numerosos los aspectos que podrían definir este periodo, entre los cuales encontramos la mezcla de las artes. Las obras literarias solían acompañarse con obras pictóricas, un claro ejemplo de ello es el poemario “En el tiempo labrador” de Néstor Groppa, cuyo interior alberga cinco grabados realizados por los artistas Luis Pelligrini, Victor Rebuffo, Menardo Pantoja, Carlos Giambiagi y Pompeyo Audivert. Asimismo, la Revista Tarja, de la que Busignani era co-fundador, se caracterizaba porque justamente sus tapas solían ser obras pictóricas.      
       Mario Busignani es una figura importante de este periodo: abogado de profesión, fue, junto a otros escritores como Jorge Calvetti, Andrés Fidalgo, Néstor Groppa y el pintor Menardo Pantoja, co-director de la ya mencionada Revista Tarja. Publicó numerosos libros, entre los cuales destacamos Imágenes para un río (1960) cuya diagramación y cuidado de la edición estuvo a cargo de Néstor Groppa. Este poemario incluye una serie de gradados realizados por el artista plástico Luis Pellegrini. Esta edición fue numerada, el ejemplar que conserva la Biblioteca Popular de la ciudad de San Salvador de Jujuy es el ejemplar número 108.           
      La obra de MB tuvo una gran difusión ya que en ella era posible rastrear no solo un manejo cuidadoso y sutil del lenguaje y de la forma, sino un compromiso con la denuncia por la búsqueda de una igualdad social. El manejo de las formas tradicionales y vanguardistas de la poesía, sumado a la temática por la que se caracterizaba, le permitió trasformarse en un escritor de renombre y llegar a ser integrante de la Academia Argentina de Letras.

Imagen y la poesía.
Poemas acompañados con obras pictóricas vuelven al libro un objeto de arte: la imagen y la palabra, la plástica y la literatura, el escritor y el artista se sostienen para brindarle al lector un objeto único. Las relaciones entre imagen y poesía pueden entenderse en varias direcciones, entre otras, la imagen con el poema. En 1970, Mario Busignani publicó Cifras de la apariencia, poemario cuya carta-prólogo fue escrito por Manuel Mujica Lainez y cuyos dibujos en su interior pertenecen al pintor Carlos Torrallardona; este libro fue editado con el apoyo del Fondo Nacional de las Artes. A continuación transcribimos un poema denominado Río Yala [Pág. 27-28]

De minerales viñas sustentado
en soledad y hoguera fría creces
y en repetido ser desapareces
tras de tu cuerpo siempre despeñado.

Tu soltura de líquido venado
encelas en tropel de ariscas reses
y en grito y sangre y músculo padeces
tu estación de guerrero enamorado.

A vibradora sien enaltecido
tu savia elemental –tu fiel latido–
en pájaro y corola se consuma.

Retorna un tiempo de infantil sosiego
cuando mi corazón añoso entrego
al rumor de tu fábula y espuma. 


Dibujo de Carlos Torrallardona

 






El cuerpo que se despeña es el del río, que fluye, crece y desaparece. La voz poética describe ese fluir y al hacerlo monta una escena donde la agitación constante del agua da cuenta de lo vital que colma la imagen. Sin embargo, esa misma imagen es un tanto difusa, puesto que ubicar las palabras de manera tal que “cumplan” con la métrica de los versos –en su mayoría endecasílabos– origina un retrato impreciso, similar a las imágenes indefinidas que permanecen en algún recodo de la memoria. Es curioso que en el poema se nos hable de “soltura” cuando la métrica ajusta los versos, lo que nos llevaría a pensar en que el sentimiento desmesurado ahoga la significación al hacerla evidente, por el contrario, si este está medido, posibilita que esa pasión devenga creación y polisemia.  
      Hacia el final del soneto, la voz poética asume una primera persona “mi corazón” en el pronombre posesivo, y de esta manera se posiciona frente a ese otro, que es el río, con quien dialoga desde el inicio del soneto, y al que apela a lo largo del poema tanto en la persona de los verbos como en los pronombres posesivos de segunda persona: “creces” “desapareces” “tu cuerpo” entre otros.       
      La relación entre “tu cuerpo” “Tu soltura” “tu savia” “–tu fiel latido–” “tu fábula espuma” resume el tema del poema: el viaje al pasado, es decir, al tiempo de la infancia, posibilitado por la contemplación de las aguas del “Río Yala”. El latido remite al movimiento, y al vértigo, de saberse diferente de aquel otro, al que ahora descubre en la “espuma”. La voz late en el poema y confiesa la comunión entre hombre y naturaleza, donde el fluir ya no es solo la del agua ni el de la vida, es el fluir de la voz cuando necesita rescatarse a sí misma. La figura del Busignani, su obra y su poética son testimonios de una época de gran actividad cultural en Jujuy, una especie de “primavera dorada” que significó una revolución respecto a las concepciones que, hasta entonces, se tenía acerca del arte y la literatura.  

A Mario Busignani, por la sutileza poética en sus versos, a él este homenaje.  


Visitá: www.cabosueltodiario.com
Junio - 2013.

3 comentarios:

  1. Me encantó Juan. Ya lo había leído, pero esta nueva lectura me fue más grata. Así pasa, no? Qué gran poeta Busignani, una escritura clásica que no pasa de moda.

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  2. Me encantó Juan. Ya lo había leído, pero esta nueva lectura me fue más grata. Así pasa, no? Qué gran poeta Busignani, una escritura clásica que no pasa de moda.

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  3. Muchas gracias Juan. Un pequeño detalle, al fina del poema, falta la palabra "de", entre "fábula" y "espuma". Saludos, Carlos de Tucumán.

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