El pesebre es una representación
escultórica que escenifica el Nacimiento del Niño Jesús. El 1° ó el 8° de
diciembre, en los hogares donde se festeja la Navidad, suelen armarse estos pesebres
para esperar el nacimiento del Divino Niño; sólo en algunos de ellos también se
esperará la venida de otros niños, niñas y jóvenes que se acercarán para adorar.
La música, que alimenta el ambiente de festividad, acompañará con sus melodías aquellos
movimientos acompasados:
“¡Huachito
torito,
torito de
corralito!
del árbol
nació la rama
de la rama
nació la flor
de la flor
nació María
de María el
Señor”[1]
El mundo maravilloso al que accedía por las lecturas me llevó a vivir
la Navidad como algo mágico, sostiene Herminia Terrón de Bellomo en el prólogo
a su libro “Al llegar la Nochebuena y
otros villancicos cantados en Jujuy”, publicado en 2011 por Apóstrofe
Ediciones. Esta obra, que reúne 80 versiones de villancicos, de diferentes
informantes de varios puntos de la Provincia de Jujuy, es una recopilación dividida
en 5 partes; este orden está guiado por la sucesión de los acontecimientos:
1-
La Anunciación.
2-
El Nacimiento.
3-
La Adoración.
4-
Los Reyes Magos.
5-
Otros Villancicos.
A continuación transcribimos un
villancico, que corresponde al primer apartado La Anunciación; se trata de la versión 5:
La Virgen
lavaba
la blanca
mantilla
San José, la
tiende
en las
maravillas.[2]
Como podremos observar, cada una
de estas subdivisiones incluye, luego del cuerpo de villancicos que lo integra,
una breve reseña donde la autora realiza un comentario que ayuda a enriquecer
la interpretación de los mismos. En este caso, Herminia Terrón de Bellomo, al
referirse al villancico transcripto anteriormente, sostiene:
“El
villancico que cierra esta secuencia es de gran delicadeza y belleza. Es un
cuadro de paz y armonía que envuelve a San José y María”[3].
La relación, que surge entre
imagen pictórica e imagen construida con palabras, es un rasgo distintivo de
esta obra.
Pinceladas musicales:
“Es tan lindo el
chiquito
Que más no puede ser,
Que su belleza copien,
El lápiz y el pincel”[4]
[Fragmento]
Esa “belleza” del cuadro, de la
que se nos habla en la cita anterior, nos transforma en constantes espectadores
y permite que establezcamos lazos con otra característica del libro, ya que se
incluyen en él obras pictóricas de la artista plástica Lucía Inés Bautista. Las
pinturas, que acompañan a los textos, logran una lectura interesante para ver
cómo es que se brindan y sostienen.
Desde esta perspectiva,
el término imagen propone una distinción, en tanto se trate la imagen propia
del cuadro, o bien se trate de aquella otra que se construye con palabras. Las obras
pictóricas de Bautista en el interior del libro son dos: la primera la
encontramos en La anunciación, y la
segunda, en el apartado denominado Los
Reyes Magos, pero a esta pintora también pertenece la obra de tapa.
No
obstante, es necesario aclarar que también encontraremos algunos dibujos que
pertenecen a la Nueva corónica y buen
gobierno de Guamán Poma de Ayala y se encuentran ubicados en una reseña
teórica que se realiza a propósito de los villancicos:
“Los villancicos son formas líricas de ancestral origen español. Eran
formas populares de variadas temáticas, cantadas por los “villanos”, gente así
llamada porque vivía en las “villas”[5].
Imágenes pictóricas e imágenes
construidas por palabra narran las ausencias de aquella escenificación. Es
interesante observar cómo las artes dialogan en este libro: la pintura, la
literatura y la música entran en juego en apelación constante a nuestras
percepciones.
Sobre la selección:
El hecho de que los villancicos
presenten una variedad temática supone, de parte del compilador, un criterio de
selección. En este caso, Herminia Terrón de Bellomo tomó como eje de selección la
historia que puede armarse, siguiendo
un orden secuencial, de los villancicos cuando estos entran en contacto unos con
otros:
“Los
villancicos […] en su conjunto […] conforman
un relato, es decir, cuentan una historia en sus distintas secuencias”[6]
Recopilado por Herminia
Terrón de Bellomo y un grupo de ayudantes, el proceso del libro corresponde a una
etapa de investigación presentada en la Secretaria de Ciencia y Técnica de la
Universidad Nacional de Jujuy. Producto de aquel proceso, ordenado y
transdisciplinar, nació esta obra, que permite a sus lectores/espectadores
escucharse tararear las melodías también de una infancia, donde guardamos, como
tules de mariposas, los deseos de paz y felicidad.
Publicado en "El oficio de la alquimia" Revista Digital Meta Arte N° 6 - Presente.
Setiembre - 2012.
Visitá:
www.metaarte.com.ar
[1] Terrón de Bellomo, H.
(2011). Al llegar la Nochebuena y otros
villancicos cantados en Jujuy. Apóstrofe Ediciones: San Salvador de Jujuy.
[Fragmento]. Pág. 120.
[2] Ibidem. Pág. 29.
[3] Terrón de Bellomo. Pág.
30.
[4] Carrizo, Juan Alfonso. (2009). Canciones popular de Jujuy. Ediunju: San
Salvador de Jujuy Pág. 138.
[5] Terrón de Bellomo. Pág. 15.
[6] Ibidem. Pág. 11.
la crítica es tan necesaria siempre y mejor si sencilla y comprensible... pero...yo quiero un nuevo poema corto!!!! se puede comentar esto por acá? quiero leer uno de esos breves y profundos que escribís que me nacen las ganas de abrazarte
ResponderEliminarlo espero
beso colorinche