tag:blogger.com,1999:blog-91473683419479215882024-03-13T07:07:10.112-03:00las olas del relojJuan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.comBlogger115125tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-55080555912618302812021-02-26T10:37:00.001-03:002021-02-26T10:41:26.138-03:00Daniel Gigena: Las colas de zorro<h3 style="text-align: justify;"><p class="MsoNoSpacing"><span style="color: #04ff00; font-family: inherit; font-size: x-small;"><span style="font-weight: normal;">En </span><i style="font-weight: normal;">Vogue</i><span style="font-weight: normal;">, Madonna canta: "What are you looking at? / Strike a pose...". Compartimos este precioso
texto escrito por Daniel Gigena. Pueden seguirlo en </span><a href="https://www.facebook.com/profile.php?id=100001066921067" style="font-weight: normal;"><span style="text-decoration-line: none;">su cuenta de
Facebook</span></a><span style="font-weight: normal;"> </span></span></p><p class="MsoNoSpacing"><o:p><span style="color: #04ff00; font-family: inherit; font-size: medium; font-weight: normal;"> </span></o:p></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><span style="color: #04ff00; font-family: inherit; font-weight: normal;"><span style="font-size: medium;">Las colas de zorro</span><span style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNoSpacing"><o:p><span style="color: #04ff00; font-family: inherit; font-size: small; font-weight: normal;"> </span></o:p></p><p class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%;">
</p><p class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: inherit; font-size: small; font-weight: normal;">Me dijo que
todos querían tríos y que muchos de la zona eran hombres casados. Él se había
mudado de Villa María a Santa Rosa de Calamuchita luego de dar un paso al
costado en una relación que calificó de imposible. Se había enamorado de un
amigo heterosexual que era adicto al crack y, si bien había sido un amor
correspondido durante tres años, había decidido alejarse y empezar de nuevo. El
hecho de que hubiera heredado de su familia un caserón en las sierras, a una
cuadra del río, ayudaba bastante. El baño estaba en proceso de refacción y
todavía no tenía agua caliente. Con aquel amigo heterosexual (el adjetivo tenía
mucha importancia porque lo repitió cuantas veces pudo) solo habían hecho el
amor una sola vez. “Fue increíble”, dijo con los ojos cerrados, como si
reviviera la escena y con una voz que a mí me pareció que era la que usaba para
hablarse a sí mismo cuando estaba a solas e incluso en presencia de otros (como
era el caso). Le dije que siempre había pensado que en ciudades como Villa
María o Río Cuarto se podía encontrar pareja con más facilidad que en Buenos
Aires o en Córdoba capital. ¿Era así? “Nada que ver, están todos enganchados
con la merca, es un ambiente muy oscuro”, respondió de manera amarga. Para
cambiar de tema elogié unas fotos de Madonna que tenía apoyadas en un viejo
sillón en el living de la casa. “Son de Confessions”, dijo al aire y sentí que
lo tenía que corregir. “Creo que son de Erotica”, murmuré. Me miró unos
segundos como diciendo qué decís tarada y a continuación casi vi el modo en que
su cabeza hacía clic, como si la misma Madonna hubiera entrado en su mente y le
susurrara “tiene razón” (en inglés). Aceptó que yo había acertado (como me dijo
una vez Torcuato Di Tella cuando le corregí un error insignificante); al mismo
tiempo, yo pensaba que no iba a animarme a pedirle una copia. Después de tomar
un vaso de soda, en el momento en que ya me estaba yendo, porque mis amigos (“una
pareja heterosexual”, agregué) me esperaban para desayunar en el hotel, me
pidió que lo esperara un minuto y que con el celular le sacara unas fotos a
orillas del río para poner en el perfil de Grindr. Arriba de un ajustado short
negro con piedritas de estrás se puso una bermuda medio mugrienta (eso lo
achaqué a la falta de agua caliente y a los hábitos indolentes que el verano
propicia). Eligió una piedra enorme donde sentarse de cara al sol, se sacó la
bermuda y se desabotonó la camisa de jean. Yo hacía tomas de cerca y de más
cerca, le pedía que bajara la pierna derecha para que se le notara mejor el
bulto y que mirara hacia el vado Viena. La mañana estaba resplandeciente y el
viento movía las colas de zorro. A la tarde le mandé un mensaje para preguntarle
si las fotos habían salido bien. “¡Bárbaras! –escribió-. Gracias, Steven Klein”</span><o:p></o:p></p><p class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: inherit; font-size: small; font-weight: normal;"><br /></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%;"></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixAQ-HkrCbI_CliSiiR3JxjZpZOcvYfLmLzx61udcX0Yinzhl1Hb3kn4QTHKTwDWAzEjtoSAAhrL7qu2-BeaD00qZsf1QxN6ZkeDyeOffXFLhyxWVoiKGZZyVNlHw8yVdmUFhm92aUcn3k/s2015/152005650_3813243402054520_8571679519283213951_o+%25281%2529.jpg" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2015" data-original-width="1504" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixAQ-HkrCbI_CliSiiR3JxjZpZOcvYfLmLzx61udcX0Yinzhl1Hb3kn4QTHKTwDWAzEjtoSAAhrL7qu2-BeaD00qZsf1QxN6ZkeDyeOffXFLhyxWVoiKGZZyVNlHw8yVdmUFhm92aUcn3k/w299-h400/152005650_3813243402054520_8571679519283213951_o+%25281%2529.jpg" width="299" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;"><span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">© Daniel Gigena</span></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;"><o:p></o:p></p></td></tr></tbody></table><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;"><br /></span><span style="font-family: inherit; font-size: small; font-weight: normal;"><br /></span><p></p></h3><p class="MsoNoSpacing" style="line-height: 115%; text-align: justify;"><o:p></o:p></p>Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-75397719415875014912020-10-27T18:19:00.008-03:002020-10-28T14:54:57.538-03:00Lucila Lastero: Columbia University y otros destellos de Nueva York<p><span style="color: #04ff00; font-family: inherit; font-size: x-small;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;"><span style="color: #04ff00; font-family: inherit;">Los pasos que retumban en el mármol y los sonidos del subte que frena</span><span style="color: #04ff00; font-family: inherit;"> en la estación. Con pasaporte y visa en mano, esta vez nos vamos de viaje con Lucila Lastero a Nueva York. La ciudad que Jay-Z y Alicia Keys describe como una </span><i style="color: #04ff00; font-family: inherit;">concrete jungle</i><span style="color: #04ff00; font-family: inherit;"> donde los sueños se hacen realidad.</span></span><span style="color: #04ff00; font-family: inherit; font-size: small;"> </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="line-height: 115%; text-align: center;"><span style="color: #04ff00; font-family: inherit;">Columbia
University y otros destellos de Nueva York</span><o:p></o:p></p><p class="MsoNoSpacing" style="line-height: 115%; text-align: center;"><br /></p><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Federico García Lorca pasó por las aulas de la Universidad de Columbia.
También J. D Salinger, Isaac Asimov, Allen Ginsberg. Por eso, en
cuanto arribé a la ciudad de las luces insomnes, busqué la manera de llegar a
la Universidad de Columbia.</span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span><span style="font-family: inherit;">Fui a New York con el objetivo de cursar dos semanas intensivas de
escritura creativa para hispanohablantes en el City College. El seminario
incluía actividades de recorrido por la ciudad y producción diaria de textos.
Pausas y días libres me aseguraban que dispondría de huecos de tiempo
suficiente para salir en busca de los rastros neoyorquinos de los autores y de
los libros que leí. Era la primera vez que viajaba a un país de
América del Norte. Para alguien como yo, nacida en el conurbano bonaerense y
criada en un barrio modesto de Salta, todo era novedoso y deslumbrante.</span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBTTe-eqkBh10YV69_noj6QpFjOFn4H4lNPTXmP59eQpOA9CaWL9YCtkrZ4-03Kjc6itLaqU5kP3PTCx0gHsOzHa1WIp2f-O0x7cgMC0AMykoLfCjTIbfrc9xdZCMinILY0pnsqpmzQ8IN/s2048/New+York+43.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1144" data-original-width="2048" height="224" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBTTe-eqkBh10YV69_noj6QpFjOFn4H4lNPTXmP59eQpOA9CaWL9YCtkrZ4-03Kjc6itLaqU5kP3PTCx0gHsOzHa1WIp2f-O0x7cgMC0AMykoLfCjTIbfrc9xdZCMinILY0pnsqpmzQ8IN/w400-h224/New+York+43.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;"><span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">© Lucila Lastero</span><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p></td></tr></tbody></table><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">El camino hacia Columbia fue muy fácil de encontrar. En cuanto me subí al metro, el que me llevaría desde mi alojamiento en Harlem hasta el City College para mi primera clase, leí Columbia entre los nombres de las estaciones pintados sobre las paredes del vagón. La necesidad de deletrear palabras y de recurrir a gestos para hacerme entender en la boletería del metro, me habían dejado insegura. Por eso, en cuanto salí a la superficie y me vi perdida, no me animé a preguntar. Miré una y otra vez el mapa y di vueltas sin rumbo hasta toparme con la referencia esencial: el Toro de Wall Street. Justo al frente, estaba el City College.</span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Lo que más me gustó del primer día fue haberme encontrado con mis compañeros de seminario: todos latinoamericanos, todos hispanohablantes. En el aula y en mis compañeros estaba la coraza protectora que supone el solo hecho de escuchar la música del idioma propio en escenario extranjero. La lengua fue la puerta de entrada para las charlas, los paseos en grupos por la ciudad, y los tragos y cafés en aquellos bares subterráneos con aires de cápsulas conspirativas de principios de siglo.</span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Nueva York es una marea dorada y estridente que captura los cuerpos y los funde en su vértigo. Muy pronto me vi sacudida por la ciudad. Me volví insomne como ella, y caminé sin parar entre luces, rascacielos y muros atravesados por escaleras como hormigas escalándolos en hileras. A veces, sola. Otras veces, con algún grupo de compañeros, riéndonos y sacándonos fotos como si no nos acabáramos de conocer. Me levantaba a las seis de la mañana y me dormía cerca de las dos; el cansancio era una sensación inadmisible. Estaba en Nueva York, y todo estaba pasando ahora.</span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg803IY5EwchQ3jhnkdgFFa4WK-vN9jmlRgPgsUun2m8EMn5LkqJMzs_OMycA7mGCimJSuSY14qbtvFX5CFsMMahmW5Jm-mdHceFzFlWqCBOn8oNMJFHAan6RoxUiHn8o7NAT5U0FGsAQah/s2048/Columbia+2.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1536" data-original-width="2048" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg803IY5EwchQ3jhnkdgFFa4WK-vN9jmlRgPgsUun2m8EMn5LkqJMzs_OMycA7mGCimJSuSY14qbtvFX5CFsMMahmW5Jm-mdHceFzFlWqCBOn8oNMJFHAan6RoxUiHn8o7NAT5U0FGsAQah/w400-h300/Columbia+2.jpg" title="© Lucila Lastero" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;"><span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">© Lucila Lastero</span><br /></td></tr></tbody></table><div style="text-align: left;"><br /></div><span style="font-family: inherit;"><br /></span><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Recién el día anterior a mi vuelo de regreso, pude hallar el momento
adecuado para salir en busca de Columbia. El metro me dejó en una esquina. Lo
primero que vi fue algo que parecía un parque. Pero el ir y venir de jóvenes
con mochilas arrojaba la evidencia: era la Universidad de Columbia. Mi primer
impacto tuvo que ver con no haberme imaginado su tamaño. No un solo edificio,
sino una ciudad entera hecha de múltiples edificios rojos que se erigían entre
calles y jardines simétricos. En ciertos sectores, los cerámicos replicaban los
mismos rectángulos colorados, con bordes beige, de las ventanas. Caminar por
las calles de Columbia era adentrarse en un mundo de geometrías
fascinantes. </span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span><span style="font-family: inherit;">La Biblioteca era una construcción de columnas griegas precedidas por la
estatua del <i>Alma Máter</i> levantando su cetro de intelectualidad.
Entré. Recorrí las galerías y algunos rincones de la planta baja. Mis pasos
hacían eco sobre el piso espejado. De pronto escuché una voz suave que parecía
provenir de una de las salas. Me asomé. Era un aula, completamente abierta. Una
docente joven, parada detrás de un atril, hablaba frente a un grupo de estudiantes.
Noté que, por la altura y por las luces en la que se encontraba la puerta,
nadie notaría mi presencia. Así que entré. Estuve varios minutos de pie, al
fondo, escuchando una clase en inglés de la que no entendí casi nada. Pero me
di el gusto. Estuve en la Universidad de Columbia. </span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span><span style="font-family: inherit;">Fueron solo dos semanas y, aunque los tiempos de un viaje corren como el
viento, nuestras memorias son ese boomerang que retiene la intensidad y vuelve
siempre en busca de la mano que sabe atrapar los recuerdos y, a la vez, tomar
el impulso necesario para el lanzamiento hacia nuevos asombros. </span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="line-height: 150%; text-align: right;"><span style="color: #04ff00; font-family: inherit;"><b>Lucila Lastero, Nueva York, 2017</b></span></div><div style="line-height: 150%; text-align: right;"><span style="color: #04ff00; font-family: inherit;"><b><br /></b></span></div><div style="line-height: 150%; text-align: right;"><span style="color: #04ff00; font-family: inherit;"><b><br /></b></span></div><div style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="color: #04ff00; font-family: inherit;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzYRUgYDS5Y2mgAszj9N8oDCQs8urL5ycBuad4XVo_dmb3Rjl4NCcK4xEmKcWKTOVHIMgYPbUJ-Xl7ze_6YDvwAjDZ9D7Fjfbu7cp6aB_b7b333-Rp9KsM2SZps25ch-clIpkilSeDVcdN/s3214/Columbia+3.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2380" data-original-width="3214" height="296" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzYRUgYDS5Y2mgAszj9N8oDCQs8urL5ycBuad4XVo_dmb3Rjl4NCcK4xEmKcWKTOVHIMgYPbUJ-Xl7ze_6YDvwAjDZ9D7Fjfbu7cp6aB_b7b333-Rp9KsM2SZps25ch-clIpkilSeDVcdN/w400-h296/Columbia+3.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;"><span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">© Lucila Lastero</span><br /></td></tr></tbody></table><br /><b><br /></b></span></div><p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
</p><p class="MsoNoSpacing" style="line-height: 115%; text-align: justify;"><o:p></o:p></p>Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-75451770692354054612020-10-02T18:30:00.004-03:002020-10-02T18:41:10.918-03:00Encuentro de escritores / Colegio "San Juan de Vera"<p style="text-align: center;"><b><span style="color: #04ff00; font-family: inherit;"><br /></span></b></p><p style="text-align: center;"><span style="color: #04ff00;"><span style="font-family: inherit;"><b>Encuentro de escritores en el Colegio Informático "San </b></span><b>Juan</b><span style="font-family: inherit;"><b> de Vera"</b></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">El 28 de septiembre tuve la oportunidad participar en un Encuentro de escritores, organizado por el Departamento de Lingüística del <span style="color: #04ff00;">Colegio Informático "San Juan de Vera"</span> de la cuidad de Corrientes. Agradezco a los y las profes por la invitación, y al escritor Avelino Núñez con quien compartí el espacio.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Durante la charla, los y las estudiantes me hicieron llegar estas preguntas por el chat. Aquí las respuestas a modo de agradecimiento por la invitación. Fue muy lindo desandar el camino de la escritura para ver todas sus aristas. </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><span style="color: #04ff00;"><b><br /></b></span></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><span style="color: #04ff00;"><b>¿Cuándo se dio cuenta que le
encantaba la escritura?</b></span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Me di cuenta cuando era chico.
Creo que tenía la edad de ustedes. En aquellos años, advertí que la escritura me
permitía decir esas cosas que para los demás estaban fuera de lugar. Y como siempre
tuve la necesidad de expresar mis opiniones sobre lo que veía, leía o pensaba,
descubrí en la escritura una forma de libertad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><b><span style="color: #04ff00;">¿Cómo uno puede ser escritor?</span></b></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Sin dudas, leyendo y
escribiendo. A veces algo que leíste te inspira y entonces aparece la
escritura. Corregir también es parte de ese proceso. La tarea de corrección se disfruta
mucho, pero siempre es bueno tener a alguien en quien uno confía para que nos ayude
a revisar el texto y que nos haga devoluciones constructivas. Para decirnos que
algo está mal, ya tenemos el mundo y sus leyes. Además, hay que prestar
atención a todo lo que pasa y nos pasa, es decir, observar y sentir. Con esto
no sé si es suficiente para llegar a ser escritor, pero estoy seguro de que servirá
para disfrutar más de la vida. Porque la escritura también es eso: vivir.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><o:p><span style="font-family: inherit;"> </span></o:p></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><b><span style="color: #04ff00;">¿Alguna vez escribió algo y
luego cuando lo leyó otro día no le convenció del todo?</span></b><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Me pasa todo el tiempo, por
eso está bueno publicar. Pero antes de hacerlo, es importante dejar que el texto
se tome su tiempo, que madure y entonces sí, revisarlo y publicarlo. Porque sucede
como en todo: un día algo que te encanta, pero al día siguiente dejó de
gustarte. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><o:p><span style="font-family: inherit;"> </span></o:p></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><b><span style="color: #04ff00;">¿Qué le inspira a la hora de
realizar un cuento o poesía?</span></b><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">En mi caso, la inspiración
viene de las cosas de la vida. Todo lo que me pasa en la vida -de una u otra
forma- va a parar a la escritura. Porque la literatura me permite repensar y
encontrar -aunque tal vez no vea- un aprendizaje. Desde hace tiempo ya no me
pregunto “¿Por qué a mí?” sino “¿Qué puedo aprender de esto que me pasó?”. Y
ahí aparece la inspiración que, según su etimología, indica el entusiasmo que
anima el valor de crear. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><o:p><span style="font-family: inherit;"> </span></o:p></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><span style="color: #04ff00;"><b>¿Pensaste que ibas a llegar a
ser conocido?</b></span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Siempre digo, a modo de
chiste, que yo ya era conocido antes de ser escritor. No me detengo a pensar en
el reconocimiento. Porque creo más en el esfuerzo y en el trabajo que en los
resultados. Amo cada proyecto nuevo que emprendo, por eso sea lo que sea que
haga, doy el 110 por ciento.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><o:p><span style="font-family: inherit;"> </span></o:p></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><b><span style="color: #04ff00;">¿Qué consejo puede dar para
llegar a ser escritor?</span></b><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">¡Cuando entrevisto a
escritoras y escritores siempre les hago esa pregunta! ¡Me encanta! Esta vez
tomaré el consejo de una amiga, Angélica Gorodischer: “Lo que es imprescindible
es la lectura”. Es decir, hay que leer, leer y leer. A eso le sumaría la pasión:
leer y escribir con pasión. Una vez escuché decir que el exceso de trabajo en
algo que no te gusta, se llama estrés. Pero que el exceso de trabajo en algo
que amas, se llama pasión. Yo le pongo pasión a todo lo que hago y eso, en mi
caso, me deja trabajar tranquilo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><o:p><span style="font-family: inherit;"> </span></o:p></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><b><span style="color: #04ff00;">¿Cómo fue el proceso de
creación de su primer libro, o sea, desde la idea hasta que lo publicaste?</span></b><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Cuando publiqué mi primer
libro, lo hice con la editorial Intravenosa, de Jujuy, quienes hicieron un gran
trabajo. Se llamó “Música para aeropuertos” y lo trabajé con gente amiga: con
Bruno Rojo, un artista que hoy vive en España; con Pablo Vinet con quien
después trabajamos juntos en un libro llamado “una habitación dorada” y con la
fotógrafa Luciana Pedicone Lewin. Cuando salió, me di cuenta de que era un libro
raro y hermoso. Tenía mucho de conceptual. Yo, por lo menos, no vi otro libro
así. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><b><span style="color: #04ff00;">¿Tuviste algún bloqueo?</span></b><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Sí, varios. Antes salía a
correr o me iba de viaje. Ahora que estamos en medio de una pandemia, aprendí a
dejar de pensar. En vez de pensar, opto por hacer otras cosas. Los bloqueos, en
mi caso, son momentos en que la mente se enoja, así que es cuestión de esperar a
que se le pase el malhumor, y ahí vuelvo a trabajar. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><o:p><span style="font-family: inherit;"> </span></o:p></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><b><span style="color: #04ff00;">¿Se inspiran en algún artista?
</span></b><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Me gustan muchos y muchas
artistas. Ahora estoy trabajando con diseñadores y diseñadoras de moda,
explorando ese mundo que me parece fantástico. Me inspiran las historias de diseñadores,
fotógrafos, modelos y editoras, etc. Es un mundo muy entretenido. Sobre todo,
la moda de los años ´90. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><o:p><span style="font-family: inherit;"> </span></o:p></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><b><span style="color: #04ff00;">¿Cuáles temas evitas tocar en
tus creaciones?</span></b><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">La escritura es un medio para
explorar el mundo y la literatura tiene que llevarnos a esos lugares que, como
sociedad, a veces no queremos, no podemos o no nos animamos a transitar. Si
evitas tocar determinados temas, los libros se parecerán a un montón de otros textos
que tampoco se animan. En este sentido, escribir es como desfilar en una
pasarela. Vieron que cuando una modelo desfila siempre lo hace con mucha seguridad,
bueno, eso quiero lograr con lo que escribo, que mis libros, sin importar la
temática que aborden, salgan a la vida y al mundo a decirles a los lectores:
Aquí estoy yo.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><o:p><span style="font-family: inherit;"> </span></o:p></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><b><span style="color: #04ff00;">¿Cuál son sus libros
favoritos? Tanto suyos como de otros artistas</span></b><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">De los míos, “Música para
aeropuertos” es el más mimado. Adoro una enciclopedia llamada “Lo sé todo”. Son
varios tomos donde aparecen diferentes artículos con ilustraciones. Cada vez
que abro alguno de esos ejemplares, es como entrar a un mundo paralelo. Ahora
estoy muy entusiasmado leyendo las obras de Patti Smith.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><o:p><span style="font-family: inherit;"> </span></o:p></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><b><span style="color: #04ff00;">¿Cuáles son las técnicas que
utilizan para desarrollar un personaje?</span></b><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Algo que me gusta hacer cuando
estoy trabajando en un personaje, es prestarle atención al modo en que se
expresa la gente en la calle. Voy tomando notas mentales que cuando me siento a
escribir, regresan. En lo que escribo, lo más importante es que la voz poética
o la voz narradora me diga eso que estoy necesitando escuchar. </span><o:p></o:p></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1920" height="226" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivNCs6BEADLLEUfNXLoQY39qxk0wVITnn-kUzUOBdmos6j8_eJAG9HhTv1AIlRMQK_9RVFqBkjwm4x6Ozpp4nrZxc19yAVXQEzZNRR90MIcnNR9NlSVTZi22tlMINtJOAOrGxeGfMUTdyz/w400-h226/Colegio.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" title="Encuentro vía Zoom" width="400" /></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;"><span style="font-size: xx-small;">Encuentro vía Zoom</span><br /></td></tr></tbody></table><p></p><div style="text-align: left;"><br /></div><span style="font-family: inherit;"><br /></span><p></p><br /><p></p>Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-15429336817622332762020-09-06T03:29:00.004-03:002020-09-06T09:51:12.295-03:00Entrevista a Florencia Álvarez<p align="center" class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><span style="color: #04ff00;"><br /></span></span></span></b></p><p align="center" class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span><span style="color: #04ff00; font-family: helvetica; font-size: medium;">Florencia Álvarez: “los sueños están para cumplirse”</span><span style="font-family: inherit;"><o:p></o:p></span></span></span></b></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><o:p><span style="font-family: inherit;"> </span></o:p></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Desde la ciudad
de </span><span style="color: #04ff00; font-family: inherit;">San Salvador de Jujuy</span><span style="font-family: inherit;">, la diseñadora Florencia Álvarez habla de sus inicios
en el mundo de la moda, de sus referentes creativos y nos brinda un panorama
de la Alta Costura en el norte argentino.</span></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;">¿Cómo se produjo tu acercamiento al mundo de la moda?</span></span></b></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;">De chica me
gustaba mucho reformar mi ropa para que sea diferente. En la adolescencia veía
mucho los programas de moda, donde enseñaban a coser, y empecé a interiorizarme
en la moda mirando desfiles, leyendo revistas y me fue apasionando ese hermoso
mundo de la moda.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><b><span lang="ES">¿Cuáles son tus referentes del mundo <i>fashion</i>?
¿Qué admirás en cada caso?</span></b></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;">Me gusta mucho
Valentino, su estilo es elegante, moderno y ultrafemenino. Y Gabriel Lage
porque adoro sus telas y los bordados aplicados en cada diseño. Resalta mucho
la figura de la mujer.</span></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><span style="font-family: inherit;"><img border="0" data-original-height="1365" data-original-width="2048" height="325" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEie_pq8-UUW69OsBVyHLgnyqqB-7_U9D_vctQUGz3ZP1moUgBw6WSltEUHA-EPafODkbMXvgMbl3kY-ldb0AkR3S9M9Re1nChZCOJrbFWGXRyKUym2D5upwHgvyi-q3zzSp44GEklchP4L1/w489-h325/modelos2.jpg" width="489" /></span></div><span lang="ES"><o:p><span style="font-family: inherit;"><br /> </span></o:p></span><p></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;">¿Qué recuerdos conservas de tu colección inspirada en "La cena de
blanco" y haber vestido a modelos como Ingrid Grudke?</span></span></b></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;">El desfile lo
organicé con mucho amor. Fue a beneficio de fundaciones y puse todo lo mejor
para que en Jujuy, por primera vez, se vea un Desfile de la Alta Costura
exclusivo de una Diseñadora local. Tengo los mejores recuerdos con Ingrid desde
el primer día que la vi, es impactante, además muy agradable, simpática. Supo
lucir mis diseños con ese carisma que la identifica.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1365" height="500" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZfEgYBAfUoxhtgf9B8K-tzeW3L3KNFcyH_qHy1zHfCy-64pWa64c7-_K698CqfScapAbXZbn41zCSQa5N78wQUpPRfCLJU92mRZFKsMWRHjNifmpunlEKw3MWGDv2mX9xIre7vW0EpESG/w333-h500/56.JPG" width="333" /></div><span lang="ES"><br /><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span><p></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;">¿Cuáles son las telas o materiales clave en tus diseños?</span></span></b></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;">Me gusta mucho
trabajar en gasas ya que son muy nobles para hacer drapeados, gajos. Mi
material preferido a la hora de bordar son los cristales, aportan mucho brillo
y, a la vez, son muy delicados.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;">¿Qué buscas reflejar con tus creaciones?</span></span></b></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;">En un diseño busco
reflejar la personalidad de mi clienta, desde los colores que elije hasta en
los detalles, para que se sienta segura y cómoda. Y así esa noche estar
esplendida.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><span style="font-family: inherit;"><img border="0" data-original-height="1598" data-original-width="2048" height="391" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgj2cnArpufx9Hl7r379oMqO6TnH0R_yPjh_kcw1TXJQQOlEu7iYl_fekrHn95AJr6obNccIk2OZKORLclbDYrW-pH9EVBTGMI0QdypvGIv33aMI7Z_KvFvYMdk5uwflhvM-e2HsfU4JfXp/w500-h391/IMG_0159-Edit.jpg" width="500" /></span></div><span lang="ES"><o:p><span style="font-family: inherit;"> <br /></span></o:p></span><p></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;">¿Cómo ves el panorama de la Alta Costura, particularmente, en el norte
argentino?<o:p></o:p></span></span></b></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;">En la época que
me recibí, éramos muy pocas diseñadoras, ahora somos bastantes las que nos
dedicamos a la Alta Costura, cada una con su propio estilo, pero estábamos
todas enfocadas en lo mismo, hasta que la pandemia nos dio un giro, ahora no
solo hacemos vestidos, es un amplio abanico el que poseemos.</span></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="528" height="256" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMSKLOqBuY5PqSYdZjxIHjWlBJHCSHzEkGeyUGmTCUl7UCzZNB348yh9VhZvD4DErEFFU89EvBw_nFO5NyfdMckrrrfSaHve8jdP0JnzgjV64WXX4X93AFEYMguzb0EuvSwoCH2rNr1LBu/w141-h256/zamolo.jpg" width="141" /></div><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;">¿Cómo describirías a la mujer que lleva tus prendas?</span></span></b><p></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;">La describo
como una mujer segura, práctica y cómoda, a su vez sexy, atractiva, moderna.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><span style="font-family: inherit;">¿Qué consejos le darías a quien sueña con convertirse en diseñador/a de
moda?</span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Que sigan
adelante con sus sueños, que pongan todo para superarse, que los sueños están
para cumplirse. Y siempre actualizarse en técnicas y tener más conocimientos
para seguir creciendo.</span></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><b>¡Gracias a Florencia por la entrevista y por las fotos! </b></span></p><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div>Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-57006322986481000232020-08-15T17:43:00.002-03:002020-08-15T18:28:31.741-03:00El sector cultural en tiempos del COVID-19<p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">El impacto del COVID-19 vino a reconfigurar la dinámica
mundial. En el ámbito cultural, la pandemia aquejó fundamentalmente a los países
dependientes del mercado global. Las medidas de distanciamiento social y la
cuarentena obligatoria afectaron especialmente al sector cultural y a toda su
cadena de valor, fragilizando aún más la situación de los profesionales de la
cultura. Frente a esta incertidumbre, brindar un panorama claro resultó clave
para establecer planes de acción.</p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKwWWPi6YpytUZOWYHi8AdYFe24bkKoS-1srnWw1Qwm6ju5lT4djgZu1xQgemgaeKsi4p5i_a7oUIlZYiwD4m9CSr6dTS5OHWXPMK73sRahQt_82wJYlNwXDrpagrPVpKHZPz3KeOIiqXG/s1409/0-.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="204" data-original-width="1409" height="74" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKwWWPi6YpytUZOWYHi8AdYFe24bkKoS-1srnWw1Qwm6ju5lT4djgZu1xQgemgaeKsi4p5i_a7oUIlZYiwD4m9CSr6dTS5OHWXPMK73sRahQt_82wJYlNwXDrpagrPVpKHZPz3KeOIiqXG/w512-h74/0-.jpg" width="512" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: left;"><span style="font-size: x-small;">UNESCO</span></td></tr></tbody></table><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">El cierre de los museos, teatros, bibliotecas, mercados, parques y atracciones turísticas y el movimiento de personas limitado, golpeó con fuerza la vida cultural y la industria del turismo en los países con mayor número de casos. La crisis, en este sentido, generó un desajuste financiero que se refleja en la pérdida de numerosas fuentes de trabajos, tal es el caso del Cirque du Soleil que anunció la despedida del 95% de sus trabajadores.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><p class="MsoNoSpacing"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5KgKFk3pcgSt13lfkiWflBZCkCBWs09llteFG2P4g_H5XREzBuJGVqDhcCutDQyd_RYVb2TeSYXvTf1r9dAUwxJUMm3BzLrvRoBRvvO2ukIy5hpeYpAWw_qRRvPRgDgDRivBaaMpXRU-8/s1076/2-.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1076" data-original-width="978" height="410" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5KgKFk3pcgSt13lfkiWflBZCkCBWs09llteFG2P4g_H5XREzBuJGVqDhcCutDQyd_RYVb2TeSYXvTf1r9dAUwxJUMm3BzLrvRoBRvvO2ukIy5hpeYpAWw_qRRvPRgDgDRivBaaMpXRU-8/w373-h410/2-.jpg" width="373" /></a></div><p></p><p class="MsoNoSpacing">No obstante, muchos creativos mantienen una actitud positiva y participan proactivamente en actividades en línea para transmitir su creación en forma digital y comunicarse con el resto de la sociedad.</p><p class="MsoNoSpacing"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvFiimihCedpsKLjvUSNEtXi2hIXQuI3SF10PEe8xTaRSnwahl82wvgBQJ42NXFqygtvGsYVZCs_8BxrnQNbOKqILJyxls7k1VlyXMUAfzD21zPmw5U76ItrFjttT5OTAhZNtz_qQzCsUn/s1768/3-.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1010" data-original-width="1768" height="293" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvFiimihCedpsKLjvUSNEtXi2hIXQuI3SF10PEe8xTaRSnwahl82wvgBQJ42NXFqygtvGsYVZCs_8BxrnQNbOKqILJyxls7k1VlyXMUAfzD21zPmw5U76ItrFjttT5OTAhZNtz_qQzCsUn/w513-h293/3-.jpg" width="513" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: left;"><span style="font-size: x-small;">Twitter de Valeria Lynch</span></td></tr></tbody></table></p><p class="MsoNoSpacing"><o:p></o:p></p><p class="MsoNoSpacing">Esto dinámica se dio en diversas partes del país, como ocurrió, por ejemplo, en la ciudad de Rosario cuando durante tres días hubo un cruce epistolar entre autores, entrevistas para seguir en vivo desde las redes, lecturas de poesía, muestra de ilustradores rosarinos y una nueva sección. Participaron, entre otros invitados, Claudia Piñeiro, Osvaldo Aguirre, Federico Falco, Débora Mundani, Beatriz Vignoli y Santiago Venturini.</p><p class="MsoNoSpacing"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimM1Busk-DgB9DTX7wIuYuvY_Ix0909WABf76DzcHANx6aR0qLkV8KzqXvIzvDuMT1CBg0usjWsovAdXGO5I0_l9HGw6BOs7mrFt_uZNtv3yZAXD3tu4Sw09I_QEjcFrBg3bJLfxBn0gNa/s1857/1-.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="912" data-original-width="1857" height="251" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimM1Busk-DgB9DTX7wIuYuvY_Ix0909WABf76DzcHANx6aR0qLkV8KzqXvIzvDuMT1CBg0usjWsovAdXGO5I0_l9HGw6BOs7mrFt_uZNtv3yZAXD3tu4Sw09I_QEjcFrBg3bJLfxBn0gNa/w512-h251/1-.jpg" width="512" /></a></div><p></p><p class="MsoNoSpacing"><o:p></o:p></p><p class="MsoNoSpacing">En este contexto, los gobiernos trataron y tratan de ayudar desde el plano normativo, buscando soluciones para proporcionar un mejor acceso a la cultura y la información pública, procurando extender ayudas sociales para los artistas y los trabajadores informales del sector cultural.</p><p class="MsoNoSpacing"><o:p></o:p></p><p class="MsoNoSpacing">El Gobierno Nacional, en sintonía con el Ministerio de Cultura de la Nación, adoptó diferentes medidas para mitigar los efectos de la pandemia. La cultura de la solidaridad fue un elemento guía en las decisiones de la cartera, apuntando a un objetivo irrenunciable: la vida y la salud de todos los argentinos y argentinas.</p><p class="MsoNoSpacing"><o:p></o:p></p><p class="MsoNoSpacing">Entre otras acciones llevadas a cabo, se encuentra el empleo de las instalaciones de Tecnópolis para establecer allí una unidad sanitaria destinada pacientes leves que requieran internación. O bien, la utilización del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur para la fabricación de máscaras protectoras destinadas al personal de salud y de las fuerzas de seguridad. También, el trabajo del Teatro Nacional Cervantes que nucleó equipos rotativos de trabajadoras y trabajadores del sector de sastrería y vestuario, para la confección de tapabocas en los talleres de vestuario.</p><p class="MsoNoSpacing"><o:p></o:p></p><p class="MsoNoSpacing">En materia de financiamiento, se sostuvo el Programa Puntos de Cultura, el Fondo Desarrollar que consiste en un fondo de ayuda para el sostenimiento operativo de espacios culturales multifuncionales, el Programa Músicas Esenciales. Sonidos de la Argentina, los concursos del Fondo Nacional de las Artes, entre otros tantos.</p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><o:p> </o:p><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfx8q1A8pFiqFlSUpShHrFoOWzvz7V6gGFkhT_-CoHuXhRoOXrfNK-o_mUW0zfma5IdhxuLhfX1iB3NQdWmMHshfKjSpyQ61wlbCR-dfcnIkJTtl2uhKbd8CiRdoZXb2lyjgNJm0-OmKWw/s1979/imagen+4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1582" data-original-width="1979" height="410" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfx8q1A8pFiqFlSUpShHrFoOWzvz7V6gGFkhT_-CoHuXhRoOXrfNK-o_mUW0zfma5IdhxuLhfX1iB3NQdWmMHshfKjSpyQ61wlbCR-dfcnIkJTtl2uhKbd8CiRdoZXb2lyjgNJm0-OmKWw/w512-h410/imagen+4.jpg" width="512" /></a></p><p class="MsoNoSpacing"><o:p></o:p></p><p class="MsoNoSpacing"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNoSpacing"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNoSpacing"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNoSpacing"><o:p> </o:p></p></div>Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-21462462163659208132020-06-28T20:26:00.001-03:002020-06-28T20:30:34.388-03:00Victoria Ceriani: las aguas del litoral <div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="color: lime; font-size: x-small;">En sus viajes realizados a la región del litoral (Misiones, 1995; Formosa, 2014), Victoria Ceriani escribió estos poemas que evocan sus aguas y traen ese aroma a tierra roja. Forman parte de su libro <i>Bordando anaqueles </i>(Ed. El Ojo del Mármol, 2017)</span><o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="color: lime; font-size: x-small;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;"><b><span style="color: lime;"><br /></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;"><b><span style="color: lime;"><br /></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;"><b><span style="color: lime;">Garganta del diablo</span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;"><b><br /></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
¿Te acordás cuando fuimos</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">a Misiones,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">esa tierra<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">colorada e inmensa,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">Mamá y vos en la<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="font-family: inherit;"><i><span style="line-height: 18.4px;">Garganta del diablo</span></i><span style="line-height: 18.4px;">,<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">Mamá y vos<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">refrescándose la cara?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">Torrentes de agua,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">que nos transformaban<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">a todas<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">las mujeres de la familia,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">en guerreras,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">para siempre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 14.2pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 14.2pt;">
<div style="text-align: right;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 14.2pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<b><span style="line-height: 18.4px;"><span style="color: lime;">Descubrir el tiempo del río</span><o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<b><span style="line-height: 18.4px;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
No quiero</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">perder esta idea.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">El norte abriéndose<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">como un paraíso<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">ante mi andar<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">húmedo<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">y entumecido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">El cálido pasar<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">de la gente<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">riendo y festejando<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">la cercanía del río<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">Olor a nube<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">aliento a frutas<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">El río<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">puede ser<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 14.2pt;">
<span style="line-height: 18.4px;"><span style="font-family: inherit;">un lugar.</span><span style="font-family: "bodoni mt" , serif;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 14.2pt; text-align: right;">
<b><span style="color: lime;">Victoria Ceriani, regio del litoral, 2017</span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="color: lime; font-size: x-small;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="color: lime; font-size: x-small;"><br /></span></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyNPCaItYmWyjra8G-4f7gfDt5SElO6tM03vkSGmlLhct6ww_ndDwcV6DVsmpDyYES9p1j5sgxpm9ego_0G9JzxLpQai_Bz9Ys83zcVjiFVOswGxSDY_F6Kqg7BAgq31RU3ewUq5CbPWxH/s1600/Garganta+del+diablo-Misiones.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyNPCaItYmWyjra8G-4f7gfDt5SElO6tM03vkSGmlLhct6ww_ndDwcV6DVsmpDyYES9p1j5sgxpm9ego_0G9JzxLpQai_Bz9Ys83zcVjiFVOswGxSDY_F6Kqg7BAgq31RU3ewUq5CbPWxH/s400/Garganta+del+diablo-Misiones.JPG" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;"><span style="font-size: xx-small;">©Victoria Ceriani, <i>Garganta del diablo</i></span></td></tr>
</tbody></table>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 14.2pt; text-align: right;">
<span style="line-height: 18.4px;"><b><span style="color: lime;"><br /></span></b></span>
<br />
<div style="text-align: left;">
<span style="line-height: 18.4px;"><b><span style="color: lime;"><br /></span></b></span></div>
</div>
Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-45499772443059935062020-06-26T19:18:00.000-03:002020-06-26T19:27:02.317-03:00Valentina Vidal: Un paseo sanitario<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="color: lime; font-family: inherit; font-size: x-small;">¡Bienvenidxs a todxs! En tiempos de cuarentena, las ciudades fagocitan su propia violencia. Hoy nos vamos a Buenos Aires de la mano de Valentina Vidal. </span><br />
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="color: lime; font-family: inherit; font-size: x-small;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<span style="color: lime;"><span style="font-family: inherit;">Un paseo sanitario</span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<span style="color: lime;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><o:p> </o:p>Soy porteña, pero de las de
clase media baja, de las eternas inquilinas, de las que laburaron desde los 16,
primero como niñera, después como repositora de supermercado, atendiendo un
kiosco, cadeta de una mecánica dental en el microcentro y así, de laburo de
mierda en laburo de mierda, cobrando nada, trabajando mucho. Sin título
universitario, en esos años sabías que, si te calzabas una pollera un poco más
corta y te pintabas los labios, en una de esas conseguías de recepcionista. Una
vez marqué un aviso por el sueldo, pero caí en un puterío oscuro de calle
Lavalle y salí corriendo con mis ingenuos 18 años lo más rápido que pude. Seguí
cadeteando, ya hacía un par de años que mi papá, después de varios desalojos,
había conseguido que nos adjudicaran en la comisión municipal de la vivienda un
departamento en los monoblocks de Flores Sur, donde vivíamos con mis viejos y
mis dos hermanas chiquitas. El día que nos mudamos acuchillaron a alguien del
que solo vimos las pisadas llenas de sangre. No eran días de paco, pero el
barrio siempre fue picante. Mientras estudiaba en el conservatorio de música
seguí buscando laburo hasta que me tomaron en una oficina del microcentro para
atender los teléfonos. También empecé a militar en un partido Trotskista, el
mas de Luisito Zamora, dejé el conservatorio y con mi primer sueldo me mudé a
un conventillo de San Telmo, donde varias parejas compañeras de militancia ya
vivían y tenían una pieza libre. </span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Qué puedo decir, ese lugar era un quilombo,
pero me quería ir de los monoblocks porque la mayoría de las veces te chupan
para siempre. Resultó que la oficina en la que laburaba la manejaba el número
dos de la Side y si bien yo no era nadie, una compañera de oficina le contó
donde militaba. El tipo vino a mi escritorio y me tomó para la chacota un rato
largo, yo era una pibita, una perejila, pero las piernas me temblaban y unos
días después renuncié para conseguir trabajo en una clínica donde aprendí un
montón de laburos y fui mejorando de puesto gracias a quedarme doce horas por
día y soportar todo tipo de invasiones personales. Después de mucho tiempo, el
gerente reventó la empresa y nos dejó en la calle. Fue lo mejor que me pudo
pasar: empecé a escribir mientras subía mis CV a todas partes, ya con mucha
experiencia administrativa encima. No pasó demasiado hasta que volví a laburar
en lugares donde me trataron y me tratan bien. Ahora sigo alquilando, en un
barrio más coqueto, con dos ambientes y un balconcito hermoso, pero dependo de
mi sueldo mes a mes y doy talleres de escritura porque me gusta y porque
necesito sumar para pagar los servicios, las expensas, etc,en fin, lo de todos.
Con esto quiero decir que soy porteña, pero que serlo no siempre es sinónimo de
esa espantosa energía de mis violentos e indignados conciudadanos, que salen
sin barbijo, que no respetan la distancia y que cacerolean porque sí. </span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Ayer,
salí a caminar, en un horario tranquilo y con poca gente, por suerte con Pablo,
porque me tienen que convencer entre varias personas para que lo haga, digo por
suerte, porque un tipo que venía en bicicleta a mil, me la tiró encima y me
gritó ¡CORRETE! De una manera muy violenta. Quien conoce el parque Saavedra en
la parte de García del Río, sabe que la zona que hay para transitar alcanza
para dos y cuando personas y bicicletas se cruzan, hay un cordial intercambio
de espacios para que pasemos todos y podamos disfrutar del paseo. Pablo llegó a
putearlo un poco mientras al hombre no le daban las piernas para pedalear. Le
pregunté si ahora entendía las razones por las que no quiero salir, la gente
está más agresiva que de costumbre y no es la primera vez que pasa: el otro día
un vecino paró el ascensor y me dijo de todo porque estaba recibiendo al envío
del supermercado con la puerta abierta. Pablo me miró, me abrazó y me insistió
en seguir caminando un poco, aunque yo sabía que él estaba explotado de
calentura, y yo con mis taquicardias, dije que bueno, que sigamos, y cambiamos
de tema con la garganta interrumpiendo con ese vibrato peculiar que deja
expuestas las broncas, hasta que le dije que ya estaba bien, que quería estar
en casa y pegamos la vuelta. Deben haber sido unos 50 metros los que hicimos
cuando lo volvimos a cruzar al señor horrible y escuchamos que un policía
hablaba por su radio de que había denunciado un incidente menor y que ya había
pasado. Así que al violento no sólo le pareció que estuvo bien, sino que nos
quiso denunciar. </span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">No pasó nada más ni con la poli ni con el idiota, y nos
volvimos a casa a seguir viendo Lost, pero hoy me desperté pensando en eso de
ser porteña, de lo mucho que quiero a esta ciudad, contra lo agresivos que son
algunos de mis conciudadanos que, en medio de una emergencia sanitaria, se
vuelven más violentos, más egoístas, y más mezquinos que de costumbre. Y me
pregunto, porqué será tan difícil lograr convivir con amor y empatía, o al
menos con respeto hacia el otro, en esta preciosa, turbulenta y castigada
ciudad. </span> </div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<b><span style="color: lime;">Valentina Vida, Buenos Aires, 2020</span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<b><span style="color: lime;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<br /></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvexuzxsR_8gF-6QkPveft6F0CvpYpQcjoRHkEvxqhLn8wponokiz3Srx00aVG2gTQqetbazKugWYGRiG1MOWslK0GkFDVJ_RF0T9le1n-arl1VX5YvlnCibYAclMnS11IvN4pm-eWFtpH/s1600/JP+%252812%2529.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvexuzxsR_8gF-6QkPveft6F0CvpYpQcjoRHkEvxqhLn8wponokiz3Srx00aVG2gTQqetbazKugWYGRiG1MOWslK0GkFDVJ_RF0T9le1n-arl1VX5YvlnCibYAclMnS11IvN4pm-eWFtpH/s400/JP+%252812%2529.JPG" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;"><span style="font-size: xx-small;">©Juan Páez. <i>La ciudá desde arriba</i> (Bs.As. 2019)</span><br />
<div class="MsoNoSpacing">
<o:p></o:p></div>
</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: left;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<br />Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-41848417124509616722020-06-09T09:03:00.000-03:002020-06-09T11:22:38.681-03:00Betina Campuzano: Subir las escaleras de la Comuna 13: de la guerra al arte<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="color: lime; font-size: x-small;">En la lectura de esta hermosa crónica vislumbro una analogía entre subir las escaleras y leer un texto: con cada paso vamos construyendo su significación a la vez que comprendemos la fuerza detrás de sus murales. Pasaporte en mano. Esta vez nos vamos de viaje con Betina Campuzano a la ciudad de Medellín, Colombia.</span></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<span style="text-align: justify;"><span style="color: lime; font-family: inherit;">Subir
las escaleras de la Comuna 13: de la guerra al arte</span></span><span style="color: lime; font-size: x-small;"> </span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">¿Por
qué Colombia votó por el NO en el plebiscito sobre el acuerdo de Paz con la
guerrilla?, le pregunto al conductor del Uber que nos lleva en Bogotá hasta la
Terminal de Salitre para viajar, por fin, a Medellín, la ciudad que siempre es
primavera. Es la pregunta que todos los extranjeros les hacemos, nos dice que <i>ellos quieren “reparación”, que quieren que
la guerrilla pague sus crímenes</i>. Lo dice, intuyo, con la convicción de
quien ha votado a Iván Duque, lo dice justo el día en que gana las elecciones
presidenciales por una cómoda mayoría que indica continuidad en la línea
liberal de Uribe. Lo dice, advierto, exaltando justamente la figura de Álvaro Uribe,
a quien le atribuye haber expulsado a la guerrilla de las ciudades. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">A
Duque no le creo, nos dice luego el encargado del hotel en la Comuna 14 “El
Poblado”, quien tiene la buena disposición de dejarnos ingresar antes del
horario del check-in cuando llegamos agotadas después de nueve horas de viaje
por tierra. Intento sacar más data, preguntarle sobre los lineamientos
políticos, sobre la mayoría en el voto, pero él prefiere callar y en ese
silencio despliega argumentos y prudencia, al tiempo que nos ofrece un tinto. Sin
azúcar para mí, le digo. En cambio, nos habla de las excursiones: un tours por
la ciudad si queremos salir en un par de horas o para el día siguiente un
recorrido hasta la Piedra del Peñol y Guatapé, el pueblo de los mosaicos que
sobrevivió a las inundaciones durante la modernización. Con el sí a punto de
aceptar, retrocedemos: mejor desayunar y caminar un poco la ciudad, conocerla
siguiendo nuestros pasos y nuestros extravíos. Saca entonces el encargado un
mapa enorme </span>—<span style="font-family: inherit;">tan encantadoramente analógico el papel
con tanto Google Maps y justo con Roaming disponible en América por el mundial—
y marca con lapicera todos los recorridos posibles desde el metro. Desde
Bogotá, ya sabíamos que en Medellín podríamos manejarnos con el metro y también
con el metro cable. Sabíamos desde entonces también, por unas parejas que
estaban hospedadas en el mismo hostal de La Candelaria, que no podíamos
perdernos las escaleras de los grafitis, que era mejor pagar ese tours porque
era una zona peligrosa.</span><span style="font-family: inherit;"> </span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Pero
la idea era caminar la ciudad y perdernos en sus transportes urbanos, así que
no dudamos en combinar el metro bajándonos en la Estación San Javier y tomar el
colectivo, tal como nos indicó un policía, para llegar a las escaleras de la
Comuna 13. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tienen que bajarse cuando termine
el recorrido</i>, nos dijo una chica que se bajó unas cuadras antes, mientras
seguíamos el trayecto con el GPS del celular. El clima bogotano lluvioso y
templado se transformó en un sol a pleno que te rajaba la cabeza mientras veías
las calles empinadas atravesadas por miles de cables y los primeros grafitis estampados
en las paredes. Sin contratar ningún tours, ni siquiera habiendo googleado el
destino, empezamos a caminar mientras nos cruzábamos con un turismo europeo encandilado
por las tomas de fotografías. Menos mal parecemos colombianas así no nos
ofrecen nada; en realidad, parecemos lo que somos: latinoamericanas. Nos
miramos con Maru, mi amiga desde el secundario que devino en compañera de
viaje, y frente a un tobogán y a unos murales, nos sentimos defraudadas. ¿Es
sólo esto? ¿Hay más?<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> Sí, hay más, no
crean que es tan fácil</i>, nos dicen socarronamente dos extranjeras en un
español destartalado, indicándonos con un gesto el camino. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixXPN6ymwhcXJuj3TB_X6VcBPzoE4IwWKcOriiLfEnHlK86EPQmuFmaXo-AiGsPUopxaIgbdJOj_122oLlSi_TjuPEClIQNx76sMYBeOIDnI6JvxgSNOOHuhGrtIU3VdufebHgqasdXm1Z/s1600/20180618_140202.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="900" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixXPN6ymwhcXJuj3TB_X6VcBPzoE4IwWKcOriiLfEnHlK86EPQmuFmaXo-AiGsPUopxaIgbdJOj_122oLlSi_TjuPEClIQNx76sMYBeOIDnI6JvxgSNOOHuhGrtIU3VdufebHgqasdXm1Z/s640/20180618_140202.jpg" width="360" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;">© Betina Campuzano</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit;">Y
así fue: subimos con el sol partiéndonos la cabeza mientras los grafitis iban
sorprendiéndonos por sus cantidades, por la variedad de sus tamaños y por las
ubicaciones más insólitas. En la Comuna 13, una de las dieciséis comunas que
conforman Medellín, entre pasillos estrechos y empinados, que recuerdan tanto
las favelas brasileñas o a las villas miseria argentinas como la estructura de
casas construidas en las laderas paceñas, entre plantas colgantes que
embellecen más todavía los hogares coloridos y ropas tendidas por todas partes,
entre esa enmarañada estructura se alzaban los seis niveles de las famosas escaleras
eléctricas que nos acercaban más bien a la idea que tenemos de un shopping o de
un aeropuerto. Una perfecta antítesis urbana en las laderas </span><span class="ilfuvd" style="font-family: inherit;">medellinenses
que retrata la huella de una modernidad deslucida en Colombia. Es también testimonio
de las huellas de una guerra reciente incomprensible.</span><span style="font-family: inherit;">
</span><span style="font-family: inherit;"> </span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Así,
mientras camino, veo cómo se suceden en los murales el rostro ajado de una
mujer indígena, luego un oso panda y más allá, unos elefantes. Más arriba, otro
rostro, ahora el afrocolombiano de una mujer vestida como en tiempos de la
colonia. Y más arriba aún, después del mirador, la estampa de un
afrodescendiente con un estéreo, bien propio de la cultura pop de los 80,
mientras veo a un grupo de niños, también afros, que juegan y nos ofrecen
bailar. Escucho a los guías atribuirle un significado a cada estampa, pero ya
sabemos que los sentidos pueden ser tantos como las lecturas de los
espectadores. Entre piso y piso, encontramos a una de las chicas que
evidentemente trabaja en las escaleras —no entiendo bien su función, pero son
varias jóvenes a las que distingo por el uniforme marrón glacé, que llevan
puesto, con una inscripción que no llego a leer—. Maru se escabulle entre las
casas empinadas donde venden artesanías y todas las chucherías que amamos
comprar, está decidida a conseguir un típico sombrero vueltiao, mientras yo trato
de conversar con la chica del uniforme que, tomando impulso, se levanta de un
improvisado banco de cemento que no es otra cosa que el mismo barandal. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">¿Acá
hubo una matanza, no?, le pregunto. Intuyo que me responderá esquiva, quizá
hastiada de este tipo de preguntas o del sol que nos muele al mediodía. Pero
no, me equivoco y se despacha con la historia de la Comuna 13 y también, con la
suya y la de su familia, porque —y aquí empiezo a entender de qué se trata esto—
junto con las escaleras eléctricas, la reconstrucción de la comuna y de su
memoria reciente, vinieron las oportunidades de trabajo para los jóvenes y los
ya no tan jóvenes que residen en la comunidad y que, además de balas y
miserias, han sido heridos por la estigmatización. Recuerdo como un golpe,
entonces, las advertencias que nos hicieron en Bogotá. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Sí, aquí pasó la
Operación Orión</i>, me
dice, y con ella <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Uribe sacó a la
guerrilla de la comuna</i>. Estamos hablando de dos días tormentosos, el 16 y el
17 de octubre de 2002, desenlace de un proceso que se inició en los 70 con las
migraciones intraurbanas en Antioquia. Una vez más, percibo cómo se exalta la
figura expresidencial. No sé si son mis oídos que quieren escuchar otra cosa o si
es lo que se desprende de la descripción misma, pero ese elogio inicial empieza
a desdibujarse después en el relato: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">primero,
vinieron los de la ELN (Ejército de Liberación Nacional) y con ellos pensamos
que estábamos mejor porque nos ayudaban con la delincuencia, pero después llegó
la FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas) y ya no podíamos andar en
las calles. Teníamos que salir a trabajar pero era peligroso, se adueñaban de
nuestras casas, no podíamos comprar un auto que nos lo quitaban. En la casa de
mi mamá quisieron entrar pero yo no los dejé. Pero si esta casa no es suya, me
decían, pero mi mamá es una mujer grande, ustedes no van a entrar aquí, les
decía. Y no entraron. No los dejé. <o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Supe
después, cuando compré en la misma comuna el libro con testimonios recogidos
por el Intendente de la Policía Comunitaria, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Comuna 13. El drama del conflicto armado</i>, y también por otro libro que
conseguí luego en los usados en Bogotá, un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Informe
del Grupo de Memoria Histórica de la Comisión Nacional de Reparación y
Reconciliación</i>, que los habitantes del barrio San Javier quedaron atrapados
en un cruce de fuegos. Es decir, fueron rehenes —literalmente— tanto de
diversos grupos de las guerrillas que se disputaban el control de un territorio
valioso porque era un punto clave para la comercialización, como también fueron
rehenes de las fuerzas paramilitares, las Fuerzas Militares y la Policía Nacional.
El resultado de este enfrentamiento —que, a diferencia de otras regiones del
continente donde la zona rural es la más afectada, se desarrolló en el espacio
urbano— fue un número menor de muertos civiles declarados; cientos de
desaparecidos y ejecutados extrajudicialmente, cuyos cuerpos —se cree— se
hallan en la Escombrera, una fosa común que espera ser destapada; además de los
cientos de desplazados o migrantes que tuvieron que dejar forzosamente sus
casas en la comuna para sobrevivir. Y a ello se suman los secuestros exprés, el
Estado de Excepción declarado por Uribe, la estigmatización de los
jóvenes.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"><br /></span></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIFdLN6AexH2Y0YJIKK5ZRkuasr5GhgP0dGVY9UufZ-weaa8AkZ3sVSgm4i_DWp-_5AZAPamIb1nMdOLtxDL93b9KgbCy6VR5YRrfjBq4UIUsgECSf3F65qUz5FwBHr9EIORD4WZfyGn57/s1600/20180618_131803.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="900" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIFdLN6AexH2Y0YJIKK5ZRkuasr5GhgP0dGVY9UufZ-weaa8AkZ3sVSgm4i_DWp-_5AZAPamIb1nMdOLtxDL93b9KgbCy6VR5YRrfjBq4UIUsgECSf3F65qUz5FwBHr9EIORD4WZfyGn57/s640/20180618_131803.jpg" width="360" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;">© Betina Campuzano</td></tr>
</tbody></table>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit;">¿Y
cuándo aparecieron los grafitis?, vuelvo a preguntarle. Ella, ya de pie, me acompaña
hasta el siguiente piso mientras me muestra los grafitis de Chota y va dándole
un significado a cada figura. Chota es uno, quizá el más representativo de los
artistas urbanos que viven en la comuna, y que ya no quieren pertenecer a las
bandas, sino transformar el rostro de su barriada, uno como tantos de los
chicos que empezaron haciendo lo que nosotros llamamos “changuitas” en
Argentina y terminaron ocupados en proyectos artísticos. Tanto él como la
comuna fueron descubriéndolo como artista después de que pusieran en
funcionamiento las escaleras mecánicas. Ahora, tiene además todo el
merchadising de sus grafitis (remeras, gorras) hasta su propio bar donde
reposan los turistas, entre estación y estación, para tomarse una cerveza o un
café ¿Y para qué fueron pensadas las escaleras: desde un principio era para un
fin turístico? </span><i style="font-family: inherit;">No, eran para nosotros,
para compensarnos por todo lo que habíamos perdido, para que nos sea más fácil
subir, perdona que le hable así, pero es mi pertenencia, ahora hay proyectos de
arte para los jóvenes</i><span style="font-family: inherit;">. Entendí entonces que los grafitis vinieron después, que
fueron la respuesta creativa a la ocupación de la guerrilla y a la masacre de
la Operación Orión, el arte que revitalizó el camino empinado de la muerte que
habitaba en la Comuna, la pendiente que sacó de la estigmatización a los
jóvenes y los arrojó hacia arriba, hacia un nuevo y renovado protagonismo. Un
poco porque intervino el Estado para “compensarlos” pero sobre todo porque,
creo, ellos supieron aprovechar la ocasión para reposicionarse. ¿Y los negocios
que hay acá a quiénes pertenecen? ¿Es gente que viene de fuera de la Comuna? </span><i style="font-family: inherit;">No, nuestra idea es que sean negocios de la
comuna, no de gente de afuera, nos esforzamos por poner lindas las casas, por
hacer más grafitis, por eso con cada cosa que puedan comprar ayuda a la gente
de la Comuna</i><span style="font-family: inherit;">. Claro, por eso Chota tiene su propia tienda y su bar, entre
las laderas de la colorida barriada, los grafitis, los cableados, las ropas
colgando y los turistas paseando.</span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Seguimos
camino, compro el libro, nos sacamos fotos en el mirador. La imagen: la misma
que te sorprende en pequeña escala cuando entramos a Salta en colectivo, una
vasija hecha de casas; o en gran escala cuando bajás del Alto a La Paz y
sucumbís ante la hirviente olla urbana. Aquí, en Medellín, la vasija ajada por la
violencia y el duelo se coloreó para seguir viviendo. </span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<span style="font-family: inherit;"><b><span style="color: lime;">Betina Campuzano, Medellín, 2018</span></b> </span><span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p><br /></o:p></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdqrUrBW0UEj-IkcHxh8oSYqA8bte55qSbZQQJzWcVje9grhpvvnXzF6j78jD1n8oQNCaH2CKRjwh6NWwuo766F6RSXlwyeywEtKhvZNHnLEQqQfQylTsIeZGe6DYlyCKa98GH8mLL0xon/s1600/20180618_135036.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdqrUrBW0UEj-IkcHxh8oSYqA8bte55qSbZQQJzWcVje9grhpvvnXzF6j78jD1n8oQNCaH2CKRjwh6NWwuo766F6RSXlwyeywEtKhvZNHnLEQqQfQylTsIeZGe6DYlyCKa98GH8mLL0xon/s400/20180618_135036.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;"><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">© Betina Campuzano</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal">
<o:p><br /></o:p></div>
<br />Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-22141919155126832322020-06-06T20:40:00.001-03:002020-06-06T20:45:46.501-03:00Guillermo Siles: Estampas de Montevideo<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: lime;"><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">Compartimos estas estampas de la ciudad de Montevideo, Uruguay. Se trata de un recorrido por sus calles y playas de la mano del escritor Guillermo Siles. Recorrer una ciudad es trazar una cartografía interior y esta crónica es una muestra de ello. </span><span style="font-family: "arial"; font-size: xx-small;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: lime; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: lime; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="color: lime;">Estampas de Montevideo</span><o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Quería pasar unas vacaciones en un balneario pequeño de la
costa uruguaya, disponía de unos pocos días y deseaba volver, después de 20
años, a estar en La Paloma y Punta del diablo, lugares que recordaba vagamente.
Más tarde advertí que un viaje así tendría que hacerse en auto, en compañía de
alguien. Además, para quien decide viajar solo, la mejor opción es ir a una
ciudad en la medida en que ofrece más opciones para recorrerla y disfrutar. Es
así que llegué a Montevideo. Me alojé en el centro, cerca del Palacio de Justicia.
El primer paseo fue tomar la avenida 18 de Julio hasta plaza El Entrevero
buscando un lugar para almorzar. Lo hice en una conocida cadena de restaurantes.
Después del almuerzo visité la librería La Purpúrea, en la misma plaza; allí
conocí a un librero -Guillermo- que me recomendó poesía uruguaya. En la corta
charla intuí que estaba bien informado y conocía a los autores. Me comentó que
era psicoanalista y enseguida mostró su perfil de buen lector. Cuando supo que
tenía interés en poetas uruguayos, que no fuesen los consagrados Benedetti, di
Giorgio, Vitale o Vilariño, me dijo: -"Ah! Usted busca poetas no
canónicos". En ese instante pensé: este tipo sabe. Y nos pusimos a
conversar. Me quedé un rato viendo una pila de libros de poetas jóvenes que
seleccionó, entre ellos, también una antología de Amanda Berenguer que decidí
comprar junto a otras recomendaciones.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Al ver que la bolsa iba a incomodarme, ya que pensaba
continuar la caminata por la zona vieja, dejé los libros para retirarlos a la
vuelta. Desde allí retomé 18 de Julio y me dirigí a la plaza principal, doblé
por peatonal Sarandí hasta la tradicional librería <i>Puro verso</i>, donde vi cosas bien interesantes de música y de libros.
Pedí un café en el primer piso cuyo leve sabor fue mi primera decepción
montevideana. En cualquier café de Tucumán o Buenos Ares sirven un expreso
mejor. Más tarde continué por Sarandí y bajé hacia la costa. Por azar retomé el camino
hacia la plaza principal hasta visualizar la calle del teatro Solís. Subiendo
por Mitre vi una estupenda parrilla y al lado unas cervecerías con aire más
europeo y un alegre colorido que embellece la zona. Luego de esta experiencia quise explorar las playitas. Una
cada día. Comencé por Pocitos una mañana muy soleada. Mi interés, a esta altura
de la vida y de los viajes, se reduce a recorrer, mirar, sentarme en algún sito
más que estar en una playa o meterme al agua. Antes de salir de Buenos Aires
había conseguido un ejemplar de <i>El centro
de la tierra</i>, de Jorge Monteleone. A la sombra de una palmera, en la acera de la
costa, leí algunos fragmentos; recordé con emoción mi infancia y la
significativa presencia de mis abuelos; la quintita y el sembradío del abuelo
Stephan; el cuartito de las herramientas, su azada y el machete para
"desyerbar". La casa de Morón descrita en el libro, imaginé, bien
pudiera ser la de mis abuelos en Monteros, al sur de Tucumán. Un pueblo de
obreros, como tantos otros, nacido alrededor del ingenio Ñuñorco. A partir de
las descripciones de Monteleone rememoré la calle, el terreno y la casita de
madera construida por mi abuelo en una calle de tierra surcada por una zanja
hacia uno de los costados. Cuesta arriba se perdía la callecita entre los
sembradíos y empezaba la yunga. Si subías por esos senderos, hacia los cerros, comprobabas
que se cortaban por cañaverales. Me reconocí en los relatos de <i>El centro</i> <i>de la tierra,</i> me gustaron más sus gestos y procedimientos en los
que la imaginación se expande gracias a la invención y todo está atravesado por
un sorprendente caudal de lecturas. Para concluir el libro crucé la rambla para
tomar un Fredoccino con tarta de ricota y pasas de uva en Oro del Rhin, un café
alemán fundado en 1927.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El tercer día quise arrancar temprano para llegar a Malvín. Es
con acento, me corrigió al preguntarle <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>un
chico hermoso que conocí el día anterior en el bus. Malvín tiene un diminuto
islote enfrente. Es apenas una formación rocosa de vegetación escasa. No me
metí al agua aunque fui preparado. No me gustan las aguas del río todavía mal
mezcladas con las del mar a esta altura del estuario. Llegué tarde porque en el
hotel no me indicaron bien. El recepcionista quería que fuese directo, pero el
bus indicado demora mucho los domingos y hasta a veces no circula, me comentó
una chica trans en la parada. La opción fue otra línea que me hizo pasear por
la avenida 8 de Octubre y luego el bus entró por unos andurriales de Dios. Eran
los barrios del pobrerío con sus monoblocks y su ropa colgada en los balcones,
almacenes derruidos, talleres mecánicos con autos viejos y destartalados,
abandonados en veredas llenas de yuyos. Mientras contemplaba esa realidad pensé
en los barrios pobres de Tucumán: el barrio Oeste, Villa Angelina o Banda del
Río Salí. En esos lugares vivían mis parientes: mis tíos y mis primos. También
recordé Villa Alem, el popular barrio de mi mamá, adónde íbamos a hacer visitas
los domingos. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Allí estaban los amigos y conocidos, gente hospitalaria que
sabía prodigar su generosidad ofreciéndonos la mejor comida o la mejor fruta
que tenían en sus casas. Para ellos, mis hermanas y yo éramos especiales. Lo
decían cada vez que nos veían y alababan nuestros modos, nuestro aspecto
impecable, la belleza de mis hermanas. Tarde he comprendido el por qué de esa conmiseración
hacia nosotros. Mientras el bus avanzaba hacia la costa pensé: no fue
casualidad hacer este camino, conocer la otra cara de la ciudad, viajar
mezclado con la gente del pueblo como algunas otras veces sucedió en ciudades de
México, Brasil, Perú o Ecuador. Ellos son como yo, ellos son los míos. La
infancia, el pobrerío es mi música de fondo, el ritornelo de un aria triste que
suena y suena sin parar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><br />
Cuando ya había ido hacia el fondo del pasado divisé por fin la belleza de la
rambla en Malvín. Caminé un rato por la playa. Mientras observaba la gracia del
islote y las olitas de minué, dejé que la brisa me acariciara un poco hasta sentir
la molestia del sol ardiente. Busqué resguardarme en la sombra para ver mejor.
Ni bien había llegado observé en el parador el Café bistró "La
Salmuera" e intuí que ahí comería algo rico y caro. A sabiendas de que
podía pagar con tarjeta de débito no tenía pensado medirme en el almuerzo.
Luego de una hora de sol y caminata comí una ensalada de mollejas que mi amigo
Giorgio hubiese disfrutado a pleno. Las mollejas a la plancha traen un
apetitoso mix de hojas verdes, cebolla morada, tomates cherry, durazno,
croutons, semillas de sésamo negro y blanco, con aliño de soja y miel. Es una
delicia que sabe a poco. Para acompañarla elegí una copa de Tanat. Pedí un
hielo para refrescar apenas el vino y sacárselo una vez que el cubito haya
cumplido su función. Continué escribiendo un rato más para hacer un alto antes
del postre. Tenía pensado ir al teatro Circular, frente al Palacio de Justicia.
Había dos obras que me interesaban, una puesta de Calígula, de Albert Camus y
un premiado unipersonal sobre Oscar Wilde que finalmente elegí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br />
Cuando terminé de escribir, pedí un crumble de manzanas con helado de crema,
mientras pensaba en la canción mexicana “Tierra de luz”: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tierra de mi pensamiento/ conmigo vas, conmigo vas.</i> <br style="mso-special-character: line-break;" />
<!--[if !supportLineBreakNewLine]--><br style="mso-special-character: line-break;" />
<!--[endif]--><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p> </o:p></span> </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="color: lime;"><b><span style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Guillermo Siles, </span>Montevideo, 2019</b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="color: lime;"><b><br /></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="color: lime;"><b><br /></b></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_ObVumd4LrGB7sIAnypCnvIMiABpmv_LBbIQdoQhgRl5qO3eOBgXL67rokeKTeFMKamZt7lLNdeqOUafxWcDcF8atsi9k8fitidoDn1hPipVz-6w-VrHegaNpg7RYdGY-QknYjFf94eu-/s1600/DSC_0124.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_ObVumd4LrGB7sIAnypCnvIMiABpmv_LBbIQdoQhgRl5qO3eOBgXL67rokeKTeFMKamZt7lLNdeqOUafxWcDcF8atsi9k8fitidoDn1hPipVz-6w-VrHegaNpg7RYdGY-QknYjFf94eu-/s400/DSC_0124.JPG" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;"><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">©Juan Páez. <i>Las alas</i>. (Montevideo, 2018)</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: lime;"><b><br /></b></span></div>
<br />Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-50835478669880833352020-05-30T17:16:00.001-03:002020-05-30T17:32:43.134-03:00Federico Belloni: Tres Cruces<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="color: lime; font-family: inherit; font-size: x-small;">En 2004, Federcio Belloni viajó al Norte argentino y visitó la localidad de Tres Cruces en la puna jujeña. Compartimos su relato "Tres Cruces" donde evoca aquellos días. </span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<b><span style="color: lime;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<b><span style="color: lime;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<b><span style="color: lime;">Tres Cruces</span></b><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
Cuando el micro llega a Tres
Cruces es de noche. Aunque es febrero en Jujuy, hace mucho frío. No sabemos
dónde vamos a dormir y el panorama no parece muy alentador. Tal vez en un ciclo
que se renueva perpetuamente, hay que esperar hasta la mañana para que el
pueblo renazca. A cien metros de la ruta, desde el interior del puesto de
gendarmería, desborda esa luz anémica y parpadeante de los tubos fluorescentes.
Frente al puesto está la iglesia. En el noroeste argentino cada pueblo tiene su
iglesia. O también podría decirse: cada iglesia tiene su pueblo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
Los gendarmes nos indican un
lugar. Un hotel viejo, dicen. Visten unos uniformes verdes de tela gruesa, que
hace difícil reconocer si tienen un cuerpo robusto o son miniaturas envueltas
en un traje poderoso. Cuando llegamos, sólo podemos diferenciar el hotel del
resto de las casas por un letrero con el nombre. Golpeamos la puerta. No
contestan. Mi amigo está inquieto, como si creyera que los golpes en la madera
pueden despertar a todo el pueblo. Insistimos, pero no se enciende ninguna luz.
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
Seguimos caminando hasta que
desembocamos en la plaza. Desde ahí, una luz más tenue que la de gendarmería,
amarillenta, interrumpe la noche. De alguna manera se puede intuir que se trata
de una bombita de escaso voltaje unida a un cable, que cuelga del techo. Nos
acercamos. Es una dependencia de la policía federal. En la entrada dice
“destacamento”. Hay un tipo escribiendo a máquina y tiene un bigote que parece
de cerdas de acero. Mira con recelo. Quizás esté tratando de descifrar a qué
variante <i>hippie</i> pertenecemos. Dentro de mi mochila escondemos drogas
sofisticadas; lo único que pensamos consumir en cuanto encontremos dónde pasar
la noche. Se trata de una botella de gaseosa y dos paquetes chicos de
galletitas. Aun con algo de desconfianza, acepta nuestro mote de estudiantes.
Lo cierto es que tampoco conoce ningún lugar para dormir. Propone la plaza.
¿Será amabilidad o querrá tenernos bien cerca? Aunque en Tres Cruces no parece
haber nada fuera de control. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
Amanece escarchado alrededor
de la carpa. Hace varios días que el cierre está roto y algunas varillas están
quebradas. Pero el frío no contempla esas imperfecciones. La noche fue puro
forcejeo con el aire helado. Cuando me despierto veo a mi amigo junto a un
árbol y una columna de vapor que asciende a la altura de sus rodillas. Está
meando. Me pregunto qué pasaría si un grupo de extranjeros hiciera lo mismo en
una plaza de la Capital Federal. Pero no es lo mismo. Tal vez lo único que tengan
en común las plazas de acá y las de allá sean los juegos. Y los extranjeros.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
En el lugar en el que
desayunamos la estética es inocente. Si la cuestión es sentirse como en casa,
nada más efectivo que te sirvan como en casa. Los platos y las tasas grandes,
el cuchillo <i>tramontina</i>, el frasco de café instantáneo sobre la mesa, pan y
mermelada. La señora que nos atiende nos permite guardar las mochilas y la
carpa detrás del mostrador; y, por eso, ahora podemos caminar livianos por las
vías del tren sin tren. Hay muchos huesos de perro entre las vigas de hierro.
Acá dos vértebras, más allá un cráneo y algunos otros huesos esparcidos. A
nuestra izquierda está el Espinazo del Diablo, una formación montañosa de
colores rojos, amarillos y verdes, que parece la columna vertebral de un
gigante tendido. Es en este lugar donde mi amigo empieza a tener los desmayos.
Fogonazos repentinos que lo echan al suelo por unos pocos segundos. Pero el
cartel de la estación sigue insistiendo; estamos en Tres Cruces.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
“Decí que van de parte de
Zurita” le dijo, en Buenos Aires, un tal Zurita a mi amigo. Él estaba
entusiasmado. Al parecer dentro de la mina El Aguilar, a unos kilómetros del
pueblo, había una ciudad secreta. Con farmacia y todo, según le aseguró Zurita.
Y teníamos un permiso para entrar. Hablé con un hombre -le explica mi amigo al
gendarme - que se llamaba Zurita y me dijo que dijera que venía de parte de él.
Pero no es tan sencillo. El acceso está restringido y sólo puede ir personal
autorizado. De modo que no queda mucho por hacer en Tres Cruces. Sólo seguir
caminando, comprarle unas empanadas a la señora de la canasta y esperar unas
horas a que llegue el micro que va hasta Abra Pampa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
Mientras mi amigo carga unas
cosas en el micro que está detenido en la ruta, otro micro sale para la mina.
Un gendarme nos pregunta qué habíamos ido a hacer ahí. Le respondo que habíamos
ido a conocer. “¿Y no van a ir a la mina?”, consulta. “Nos dijeron que no se
podía”, contesto. “¿Y quién les dijo que no se podía?”, dice, riéndose un poco.
Mi amigo y yo nos miramos. El chofer nos toca bocina y subimos al micro.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<b><span style="color: lime;">Federico Belloni, Tres Cruces, 2004</span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<b><span style="color: lime;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<b><span style="color: lime;"><br /></span></b></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXAay_SXWPR-fVAonayXH_s-5eJX-brDypd_ZKuAcgfVv-2yczGQk6tYPXwR-AZ7ZeKckaHDbKHAPKIBVUw86iHxiFEDv6_Yi9Qg-ogsycfEJmIPZO9QSdaH2U0_kHfKwg0tXrHPjEJyZN/s1600/Tres+Cruces+3.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="865" data-original-width="1280" height="270" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXAay_SXWPR-fVAonayXH_s-5eJX-brDypd_ZKuAcgfVv-2yczGQk6tYPXwR-AZ7ZeKckaHDbKHAPKIBVUw86iHxiFEDv6_Yi9Qg-ogsycfEJmIPZO9QSdaH2U0_kHfKwg0tXrHPjEJyZN/s400/Tres+Cruces+3.jpeg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><div style="text-align: right;">
<span style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">©Federcio Belloni</span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<b><span style="color: lime;"><br /></span></b></div>
<br />
<br />
<br />
<br />Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-18852216443273294462020-05-24T20:37:00.000-03:002020-05-24T20:53:39.191-03:00Cinthia Hamlin: Nieve y arena<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<span style="color: lime; font-family: inherit; font-size: x-small;">En su viaje a Nueva York, Cinthia Hamlin escribió este precioso poema en serie publicado en su libro </span><i style="color: lime;"><span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">Lepidolita</span></i><span style="color: lime; font-family: inherit; font-size: x-small;"> (Ed. Tren Instantáneo, 2020).</span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 115%;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 115%;">
<b style="text-align: center;"><span style="line-height: 18.4px;"><span style="color: lime; font-family: inherit;"><br /></span></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: inherit;"><b><span style="color: lime;">Nieve y arena </span></b><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="line-height: 150%;"><span style="font-family: inherit;"> </span></span><span style="font-family: inherit;"> </span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><b> </b><b><span style="line-height: 150%;"> I</span></b><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;">Valija abierta</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>La voy
llenando pero en realidad</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>quiero
vaciarla:</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>viajamos
solos</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>viajemos
livianos</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><i><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>Le
tengo miedo al frío</span></i><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p><u2:p></u2:p><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;">y meto pulóveres
guantes medias térmicas</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>Febrero
en Nueva York</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>el frío</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>ataca</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>la
punta de los dedos</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>
va subiendo</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>choca
la piel, la resquebraja, vence</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>la
resistencia del cuerpo</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>y ahí
congela la sangre</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>los
órganos</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><i><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>Quería
viajar liviana</span></i><span style="line-height: 150%;"><u2:p></u2:p><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>
pero sigo llenando la valija</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>rebalsa</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>necesito
lugar más lugar </span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>me
pongo a sacar lo que probablemente</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>no use</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>Entonces
me saco el corazón</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>lo miro</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>
y lo aparto a un costado</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>¿será
mejor dejarlo acá</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>y
resguardarlo del frío?</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"> </span></span><span style="font-family: inherit;"> </span><b style="font-family: inherit;">II</b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;">Al final me lo
llevé:</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>recordé
las caídas</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>la
aridez</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>el
derrumbe</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>y cómo
siguió latiendo</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>fuerte</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>Debe
ser una araucaria mi corazón</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>aprendió
a crecer y crecer</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>
entre lo inhóspito</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><b><span style="line-height: 150%;">
III</span></b><span style="line-height: 150%;"><u2:p></u2:p><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;">Cuando nieva en
Nueva York</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>mengua
el frío</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>y los
copos alivian</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>la
piel seca</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>Querés
salir, poner la mano</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>
bajo la nieve</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>
que cae</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p> No
como la lluvia</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>
cae</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>
suspendida</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>
resistiéndose </span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>Como
una flor que se desprende</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>
se deja mecer</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>y
dibuja coreografías en el aire</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>
la nieve</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>
mientras cae</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>disfruta</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"> <b> IV<u1:p></u1:p></b></span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;">Volvimos del frío</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>y
fuimos directo a la playa</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>En dos
días pasamos</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>de
trastabillar en puntitas</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>
sobre la nieve</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>a
correr</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>
de la mano</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>por la
arena hirviendo</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>No hay
dudas</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 150%;"><u1:p></u1:p>
subsistimos mejor</span><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 115%;">
<span style="font-family: inherit;"><u2:p></u2:p>
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</span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="line-height: 150%;"><span style="font-family: inherit;"><u1:p></u1:p>en los
extremos</span></span><span style="font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 115%;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 115%; text-align: right;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 115%;"> </span><b style="color: lime; font-family: inherit; text-align: right;">Cinthia Hamlin, Nueva York, 2018.</b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 115%; text-align: right;">
<b style="color: lime; font-family: inherit; text-align: right;"><br /></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 115%; text-align: right;">
<b style="color: lime; font-family: inherit; text-align: right;"><br /></b></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2ACt8iiAtnEo7C41fDEirvlCX-0CHAl5ybFQNG0iM-jRfArFlPlQVHFihhCV4UIv3L_TGxLVa17lMWDkAytMussaBQDiR2jPPBWvMUldZIwZns0Fo1G6Y7qIScp3ais2oJQSo1V3_9qea/s1600/IMG_20180207_100246454_HDR.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2ACt8iiAtnEo7C41fDEirvlCX-0CHAl5ybFQNG0iM-jRfArFlPlQVHFihhCV4UIv3L_TGxLVa17lMWDkAytMussaBQDiR2jPPBWvMUldZIwZns0Fo1G6Y7qIScp3ais2oJQSo1V3_9qea/s400/IMG_20180207_100246454_HDR.jpg" width="300" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><div align="right" class="MsoNoSpacing" style="line-height: 115%; text-align: right;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">© Cinthia Hamlin</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
</td></tr>
</tbody></table>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 115%; text-align: right;">
<b style="color: lime; font-family: inherit; text-align: right;"><br /></b></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%;">
<br /></div>
<br />Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-72351495455724704302020-05-03T12:58:00.000-03:002020-05-07T12:37:01.619-03:00Elena Bossi: Sevilla a pie<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<b><span style="color: lime; font-family: inherit;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<b><span style="color: lime; font-family: inherit;">SEVILLA A PIE</span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="color: lime; font-size: x-small;"><span style="font-family: inherit;">Compartimos algunos apuntes que Elena Bossi tomó durante su viaje a Sevilla, España. Eran notas sin </span>corregir<span style="font-family: inherit;"> solo para amigues. </span></span><span style="font-family: inherit;"> </span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Llegué a Sevilla ayer, pasadas
las dos de la tarde.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">El hotel, precioso y
confortable. Ahora mismo estoy tomando cafecito en un patio adorable,
descansando del día.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Lo primero que hice fue tirar
todo al demonio y salir corriendo a ver la catedral y la Giralda (pensé que era
bueno viajar cuando las piernas están fuertes porque vi algunas personas que se
detuvieron en la mitad de los 34 pisos de la Giralda y tiraron la toalla: no
solo ancianos). Por la noche, un baño de inmersión relajante y de ahí a una
placita con mesas para un pastel de berenjenas con una copita de vino. Me dormí
antes de las doce después de leer unas páginas de una novela de Ian McEwan que
compré en un quiosco sobre Rivadavia antes de partir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Dormí de maravillas, me
desperté hoy a las ocho y después de una ducha fui derecho hacia el museo de
Bellas Artes mientras comía unas manzanas para el desayuno. Lo mejor del museo
es una gran sala con enormes pinturas de Murillo. Se ve la diferencia con los
demás autores de pinturas religiosas. Las expresiones de sus personajes son
humanas, sufren o se conmueven, sonríen… quiero decir que son personajes que
tienen sentimientos y pasiones reales y uno puede imaginarse lo que están
viviendo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Desde el museo caminé hacia el
Alcázar por un camino que bordea el Guadalquivir, así vi la Plaza de Toros y la
Torre del Oro; pero especialmente, me gustó la caminata por el Paseo de
Cristóbal Colón junto al río. Una mañana preciosa. Entré a visitar el Alcázar y
recordé Estambul, me sentí otra vez en el Imperio Otomano. Una maravilla esos
jardines y las habitaciones, el sonido del agua (como ahora, aquí mientras
escribo en el hotel, en este patio con una fuente. El silencio y el agua
mientras anochece).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Cuando salí del Alcázar,
después de beber toda bebida que se cruzaba por mi vista, desde agua a jugo de
tomate porque estaba sedienta, comí una ensalada y caminé hasta la Plaza España
que recorrí despacio. Desde allí, crucé el parque y llegué al museo
arqueológico. Entré a visitarlo. Imperdibles los mosaicos romanos y la planta
alta con el tesoro del Carambolo. Le dejé mis respetos a Astarté y Baal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Me impresionó una estatua con
media cara, hasta la nariz que traté de fotografiar por el efecto extraño que
producía. Blanco sobre blanco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">A la salida del museo quise
tomar un taxi para regresar al hotel, pero me despisté. Pasó un señor en
bicicleta que me vio cara de perdida y me ofreció ayuda. Así conocí a Manuel,
que como era un desocupado, tenía todo el tiempo del mundo y me acompañó
caminando de vuelta hacia las calles cercanas a mi hotel.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Manuel me fue llevando de
vuelta por los sitios que él conocía y tuve un guía experto y sensible que me
llevó por pasadizos donde había concertistas de guitarra, calles secretas y
callejones típicos. Cuando quise agradecerle sus atenciones convidándole un
café, no aceptó y me invitó él a tomar un refresco. Bebí un “mosto sin alcohol”
y nos trenzamos a charlar en la barra con el mozo que tenía un humor fino y
hacía rato se le veían las ganas de participar en los temas. Resultó una charla
deliciosa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Me despedí de Manuel deseando
que encontrara trabajo. Ojalá. Pasé por una dulcería con galletas exóticas y
quise probarlas (ahí tiré por la borda todos los cuidados dietéticos del día).
Riquísimas, pero creo que cada una equivalía a una cena completa con vino y
postre. Regresé al hotel y tomando un cafecito escribo estas líneas para no
olvidarme de nada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br />
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="color: lime;"><b>Elena Bossi, </b></span><b style="color: lime;">Sevilla, 2012</b></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<span style="font-family: inherit;"><b style="color: lime;"><br /></b></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<span style="font-family: inherit;"><b style="color: lime;"><br /></b></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhy9Q5-SyoY6kWDOEEok19Ipo_-T56YieAovUoiLNHO1MRBKn-vDLGRnLsHG9MWauy03ROALMdi2fSm98QSxNkUcyPdOVyZbwIVRmAjL0c1nzzSKHHqEFY8gSq0vWDab1AN-13L_C1aoaR3/s1600/430042_10151172734622731_971202655_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="960" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhy9Q5-SyoY6kWDOEEok19Ipo_-T56YieAovUoiLNHO1MRBKn-vDLGRnLsHG9MWauy03ROALMdi2fSm98QSxNkUcyPdOVyZbwIVRmAjL0c1nzzSKHHqEFY8gSq0vWDab1AN-13L_C1aoaR3/s400/430042_10151172734622731_971202655_n.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><div style="text-align: right;">
<span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">© Elena Bossi.</span></span></div>
</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<span style="font-family: inherit;"><b style="color: lime;"><br /></b></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<o:p></o:p></div>
Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-69277655101831426002020-05-02T13:09:00.000-03:002020-05-09T18:08:51.456-03:00Mi paso por el mundo de la moda<br />
<div align="center" class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="color: lime;">Mezclar prendas con palabras</span><o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="color: lime;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="color: lime; font-family: inherit; font-size: x-small;">Escribí este texto en el marco del curso "El cuerpo es el mensaje" que brindó Victoria Lescano durante el mes de abril - 2020. Agradezco sus lecturas y generosidad. </span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Cuando era chico realizaba patín carrera y una de
mis compañeras sabía desfilar en los eventos de moda que se realizaban en
Jujuy. Una vez me presenté a un casting porque buscaban chicos de mi edad. En
aquel entonces tenía 17 o 18 años. En mi breve incursión por el mundo de la
moda, desfilé con modelos como Daniela Cardone, Dolores Trull, Dionisio Heiderscheid,
Dolores Moreno, Catalina Rautenberg y Natalia Graciano. Sí. Eran los primeros
años del 2000 y estaba en boga un fenómeno al que me gusta llamar la “Era <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Runway</i>”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">En otras palabras, en mi caso, la moda vino de la
mano del cuerpo. En ese ambiente y por aquellos años, conocí a Elías, un
fotógrafo con el que mantuve un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">affaire.</i><span style="mso-bidi-font-style: normal;"> Fue él</span> quien me enseñó a posar, esto es, a sostener el cuerpo frente a la mirada
ajena. Luego ingresé a la carrera de Letras y terminé por alejarme de ese
mundo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Con el tiempo, la experiencia se trasformó en
aprendizaje porque la memoria del cuerpo, sin dudas, hizo lo suyo. Y me solté
el cabello para salir a desfilar por las pasarelas de la vida: aprendí a
aceptar los cambios como quien se quita de prisa la ropa entre una pasada y
otra, también a dosificar el aire y, por supuesto, aprendí a mezclar prendas
con palabras. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Para mí, la moda es algo cíclico: termina a la vez
que empieza. Y ese ciclo, visto desde adentro o desde abajo, me recuerda mucho a los
procesos que vivo cuando trabajo en un libro. Siento que se termina cuando, en
realidad, recién estoy empezando. Tal como sucede en las pruebas de vestuario, soy de los que prefiere que los escritos muestren ese <i style="mso-bidi-font-style: normal;">backstage,</i> esa cocina de la escritura. Me entusiasma aquello que
realmente es diferente y distinto, como me sucedía, por ejemplo, con las prendas
Kosiuko de los años ´90: camisetas con dragones, jeans gastados o coloridas
camperas, entre otras prendas que hacían de la calle un escenario multicolor.
Después la marca perdió ese registro y dejé de consumirla. Eso mismo me pasa con los
escritores y las escritoras y, claro, con sus escritos.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="mso-spacerun: yes;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">De la moda internacional, adoro a Alexander
MacQueen. Conocí su nombre y trabajo a través de una charla que mantuve con la escritora María
Negroni en el Centro Cultural España de la ciudad de Córdoba. Hace unos días,
en la web, encontré una serie de fotografías del diseñador en su estudio. Hay
dos que particularmente llamaron mi atención: en una se lo ve en un primer
plano, apoyado sobre su escritorio, y en la pared se observa un muestrario de
sus diseños; en la segunda, se lo puede observar ajustando un vestido.
Ambas imágenes me hicieron pensar en el proceso que implica la confección de un
poemario; es decir, la disposición aislada de los textos, que una vez reunidos,
se ajustan para que la silueta del libro, la silueta de ese cuerpo hecho con
palabras, salga a la vida.</span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLmkUGH9kwbta31WYmvGFtNLIR6l5FQnhtI1ax57fvzspGC4Gj5tt8Hf9b99g6ZATJK10ve6vJTD2_jFopPDv_mhNz5N2s_9bBIf_iFM4fAuLqUcoQ2JK5UMJciEfKGiBYAGjmNaINbrs8/s1600/Pasarela-dic-2003-2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLmkUGH9kwbta31WYmvGFtNLIR6l5FQnhtI1ax57fvzspGC4Gj5tt8Hf9b99g6ZATJK10ve6vJTD2_jFopPDv_mhNz5N2s_9bBIf_iFM4fAuLqUcoQ2JK5UMJciEfKGiBYAGjmNaINbrs8/s400/Pasarela-dic-2003-2.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;"><span style="font-size: xx-small;">© Estudio Belgrano. <i>Laboratorio </i>(Jujuy, 2003)</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="color: lime; font-size: x-small;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="color: lime; font-size: x-small;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="color: lime; font-size: x-small;"><br /></span></span></div>
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<span style="font-family: inherit;"><span style="color: lime; font-size: x-small;"><br /></span></span></div>
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<span style="font-family: inherit;"><span style="color: lime; font-size: x-small;"><br /></span></span></div>
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Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-5459478181428080572020-04-29T12:21:00.000-03:002020-04-29T12:26:21.978-03:00Susana Rodríguez: En Puebla de los Ángeles, el don de la amistad<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="line-height: 17.12px;"><span style="color: lime; font-family: inherit;"><br /></span></span>
<span style="line-height: 17.12px;"><span style="color: lime; font-family: inherit;">En Puebla de los Ángeles, el don de la amistad<o:p></o:p></span></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="line-height: 17.12px;"><span style="color: lime; font-family: inherit;">CRÓNICA DE UN VIAJE<o:p></o:p></span></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
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<i><br /></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: right;">
<i><br /></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: right;">
<i>Todo pasa/ como si el mundo fuera una gran pena./<o:p></o:p></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: right;">
<i>Y sin embargo en sueños dos se abrazan<o:p></o:p></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: right;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: right;">
<span style="font-family: inherit;">De “El pan de cada día es la pandemia”, soneto<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: right;">
<span style="font-family: inherit;">de Guillermo Saavedra<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: right;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="line-height: 17.12px;"><span style="color: lime; font-family: inherit;">Necesaria introducción<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="tab-stops: 72.75pt; text-align: justify;">
<span style="line-height: 17.12px;">Estamos confinades a causa del coronavirus, los celulares arden y en medio de todos los mensajes de <i>whatsapp</i> me llega el de Juampi Páez, querido amigo, escritor prolífico y audaz, que me sugiere escribir la crónica de un viaje motivado por la intensa amistad que tenemos Tere Andruetto y yo con Luisa Ruiz Moreno, quien nos regaló la estadía en su casa de Puebla de los Ángeles (como me gusta llamar a su ciudad) para que festejemos juntas su cumpleaños. Trataré de registrar mi experiencia para que en esta situación de encierro forzoso podamos con nuestra imaginación viajar, saborear las comidas de uno de los lugares más preciados por la gastronomía mundial, recorrer las calles de un centro histórico que es patrimonio de la humanidad, visitar sitios arqueológicos, oír las voces indígenas, que no silencian su lengua ni abandonan sus costumbres, disfrutadas en una feria maravillosa que tuvimos el privilegio de conocer en Cuetzalan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="line-height: 17.12px;"><span style="color: lime;">Inicio del viaje</span><o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 17.12px;">Salimos de Salta rumbo a Lima y de ahí a Ciudad de México el dos de febrero de este año viral. En el aeropuerto esperamos a un chofer que Luisa envió para que arribáramos a Puebla sin dificultades. Don Alfonso nos instruyó en el viaje sobre algunas particularidades de su nuevo trabajo luego de ser despedido de la empresa Volkswagen, radicada en Puebla, y Tere lo escuchó más atenta que quien esto escribe, muy soñolienta ya luego de tantas horas de viaje. Saludamos al Popocatépetl y a Iztaccihuatl, los volcanes cuya leyenda sugiero leer; al pie del primero descansa el Valle de Puebla, ciudad fundada el 16 de abril de 1531 y con más de un millón de habitantes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 17.12px;">Febrero en México es invierno a plena luz, seco y con un airecito casi frío por las tardes-noches tempranas, ideal para que a poco de instalarnos nos dedicáramos a calentar nuestra memoria, desenredar recuerdos y programar viajes. La casa de nuestra amiga está en una Colonia tranquila de edificios construidos por los años cincuenta del siglo pasado. Los largos años de exilio reconstruyeron el hogar de Luisa y Raúl como una “Matria” donde fuera posible vivir, estudiar, leer y amar entre el verde, las fuentes, los sabios gatos, los libros y las artesanías de culturas próximas y remotas. Así que nuestro primer día en Puebla registra esa pacífica colonia, la casa de sabores y colores recorrida por les gates Tomasita y Vicentico, sedentaria ella y paseandero él; tal fue ese domingo, sentadas a la mesa de la cocina iluminada por el ventanal que refleja el verde del jardín y arrulladas por la fuente de los agradecimientos del patio interior.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 17.12px;">El lunes 3, ya desayunadas, fuimos al mero centro de Puebla, Luisa nos mostró la librería Gandhi, cafés y restaurantes que recuperaron edificios antiguos, el que más me gustó: el Restaurante Café Roma (Avda de la Reforma 536), su antigua cocina, sus corredores, las salas-museo de muebles antiguos, sus ángeles guerreros. Caminar por esas calles es un placer, detenerse en una zapatería donde venden artículos realizados en tela, probarse unas botas bordó que me quedaron de perlas y compré, para después, agotadas, sentarnos en un bar frente al zócalo donde en 2001 estuvimos con Raúl Dorra: <i>Vittorio’s</i>. Allí nos trajeron un caldito de camarones “de gracia” mientras esperábamos un frugal tentempié.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 17.12px;">Retornamos pronto a la casa porque esa tardecita se había preparado un agasajo de amigues: María Isabel Filinich, Alba Díaz, Dominique Bertolotti, María Luisa Solís, Andrea Feldman y Gregorio Cervantes, Víctor Ruiz y Brenda, para degustar huazontles capeados, tacos dorados de papa y requesón, rajas de chile poblano tostado y pelado con elote, con epazote y crema, tostadas de maíz fritas, salsa verde (tomate verde, chile chiquito verde, cilantro), salsa roja de jitomate asado sin piel (se muele con chile rojo y ajito). Para acompañar los tacos: lechuga, cebolla cruda, crema y salsitas. Enmoladas con tortilla fresca rellena de pollo y con mole poblano, ajonjolí, cacahuate y caldo de pollo espeso. Tamales jarochos de Veracruz preparados por el restó del hijo de Don Alfonso: en hoja de plátano se envuelve la masa de maíz con salsa y pollo deshebrado y hoja santa. Ay virgencita de los manjares, ¡qué comilona! y lueguito helado y un flan casero hecho por Alba que se deshacía en la boca.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 17.12px;">En los días subsiguientes continuaron los recorridos por Puebla con especial pedido a Luisa de que nos instruyera sobre sus dos trabajos de tesis: la capilla (barroco novohispano con exuberante decoración de motivos indígenas, ángeles con penachos de plumas, con atuendos de caballeros águila y rasgos indígenas, frutas y plantas) del templo de Santa María Tonantzintla en San Andrés Cholula y los lienzos (con imágenes de los siete sacramentos y los siete pecados capitales) de la Parroquia de la Santa Cruz en Tlaxcala. A Tlaxcala fuimos el lunes 10 de febrero con Andrea Feldman, más adelante escribo la referencia a ese viaje tan especial. Volver a lugares mágicos, que hoy son diferentes de los que cautivaron a Luisa en los ’80 y ’90 del siglo pasado, con las explicaciones de alguien que se detuvo a pensar y los agregados de una niña que nos dio su saber sobre Tonantzintla, con candor y elegancia verbal, dieron más sol aún a ese día luminoso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 17.12px;">El miércoles 5 fuimos al Centro Cultural de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, que tiene instalaciones para cine, teatro, música, amén de una librería universitaria con atención personalizada. Allí la lectora voraz que es Tere Andruetto nos recomendó libros, entre ellos <i>Stoner</i>, de Williams y <i>La cámara sangrienta</i>, de Ángela Carter. La larga sesión de recorrido por estantes y las consultas culminó en un restó del mismo CC donde almorzamos, tarde, un menú ejecutivo económico con pescado, sopa y postre.<o:p></o:p></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;">Otro lugar interesante en la ciudad de Puebla es el moderno Museo Internacional del Barroco, realizado en 2016 para estudiantes y turistas, dado que sus dos plantas tienen siete salas de exposiciones y áreas dedicadas a la ciencia, naturaleza y experimentación científica, con carácter interactivo y acentuado tono didáctico. Los poblanos quizás digan que Puebla es barroca y deberían haber utilizado el dinero para restaurar el centro histórico, sin embargo, la belleza de la instalación, diseñada por el arquitecto japonés Toyo Ito, supera cualquier prejuicio y vale la pena recorrerlo.<o:p></o:p></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 17.12px;">El jueves 6 dejamos a Luisa trabajar en su Seminario y nos propusimos con Tere recorrer el Museo Amparo y sus salas de arte prehispánico en el centro histórico. Aquí resulta imposible dejar de escribir una anécdota: como buenas argentinas, con premura, inquirimos sobre condiciones y características de la visita, pero nuestra ansiedad se vio ralentizada por la señorita que atendía, quien nos ubicó en el modo y tono mexicanos, los del arte de dar rodeos para solicitar algo, en fin, una cultura tan distante a la nuestra, directa y sin ambages. Compramos una audioguía para transitar las salas que, sin tener la monumentalidad del Museo Antropológico de la ciudad de México, son dignas de atento recorrido.<o:p></o:p></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;">El viernes 7 otra vez al centro histórico, ahora para disfrutar del Seminario sobre Baruch Spinoza del SeS (Seminario de Estudios de la Significación) en el edificio donde tiene su lugar este grupo de investigación que fundaran María Isabel Filinich, Luisa Ruiz Moreno y Raúl Dorra y que hoy coordina María Luisa Solís Zepeda. El invitado, nada menos que Raymundo Mier Garza, quien desde la Universidad Autónoma Metropolitana de México llegó para proseguir con un Seminario iniciado el mes anterior y a la fecha lamentablemente suspendido por la pandemia. Capítulo aparte consignar lo aprendido ese día; el privilegio de haber participado como invitadas al seminario culminó con el habitual almuerzo de camaradería en un restorán del callejón de los Sapos. Si algún lector va a <i>Le Crapaud</i> recomiendo llevar sus ahorros, porque es bastante caro para nosotres les argentines. El lugar es bellísimo y aunque no almuercen allí, recórranlo, tiene una galería de arte estupenda y su interior está cuidado en cada detalle. Bueno, ese fue el único lujo que nos dimos para agradecer la otra esplendidez: escucharlo a Mier.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 17.12px;">En los desayunos de Luisa (con una previa bebida desintoxicante que nuestra anfitriona preparaba: licuado de hoja de nopal, té de jengibre y raíz de cúrcuma, manzana o guayaba, apio, una hoja de espinaca) y luego el mate amargo cebado por Tere, sin aditamentos, pero con un puré de aguacate hecho por Hortencia Tecuatl y galletitas de arroz o integrales, en cada desayuno, digo, planeábamos las salidas y el viaje que haríamos ese fin de semana y los días restantes de la próxima. Así fue que reservó Luisa un hotel en Cuetzalan (lugar de quetzales), porque había que dormir allí y ver la gran feria indígena que se monta los domingos. Recomiendo, luego de nuestra experiencia, viajar por la mañana. Nosotres no pudimos salir temprano por una obligación que tenía Luisa en la ciudad de México. Menos mal que Don Alfon, como lo llamábamos en confianza, era el conductor designado, porque atravesar la sierra en invierno supone exponerse a la niebla que al atardecer cubre totalmente el camino de cornisa. Así que entre contenidos suspiros, para no asustar al conductor, llegamos casi de noche; luego de aplaudir al susodicho por la maestría de su manejo nos instalamos en el hotel <i>La casa de piedra</i>. Cenamos ligero, unos tacos regados con cerveza y nos fuimos a dormir porque nos esperaba la feria.<o:p></o:p></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;">A las cinco de la mañana Tere estaba aprontándose para que saliéramos porque la música de los indígenas y pobladores bajando de los cerros e instalando sus petates había comenzado a las cuatro. Yo logré contenerla un rato hasta las “y media” porque me parecía que era aún de noche. Pero ganó la tozudez de mi amiga, por suerte, porque luego de pedir que nos abrieran el portón del hotel salimos las dos al trote para descubrir ese mundo de olores, sabores y rumores que nos deslumbró. Bebimos un jugo de naranjas exprimido <i>na hora</i> como dicen los brasileños, en un puesto, mientras mirábamos destazar un chancho carneado horas antes en el matadero del pueblo. Allí compré una olla de barro para cocinar que la buena de Hortencia Tecuatl curó y traje bien envuelta y abrazadita a mí en una bolsa, para remedar a las cocineras poblanas y hacer una <i>tinga</i> de pollo. Al rato buscamos a Luisa y seguimos mirando, preguntando sobre frutos, semillas y demás productos que ofertaban. Hasta escuchamos y grabamos a dos jóvenes que preparaban la carne tipo <i>shawarma</i> y hablaban en náhuatl. Nos medimos blusas y probamos unos chales bellísimos, compramos chauchas de vainilla y café de la zona, cuando ya desfallecíamos fuimos a desayunar al hotel con don Alfonso.<o:p></o:p></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;">¡Ay, virgencita de los manjares mexicanos! Ay de mí cuando vi la larga mesa con frutas, <i>croasanes</i>, cereales, yogur casero, jugos de naranja y piña, café oloroso y picantón. Luego de esa entradita (el desayuno mexicano es abundantísimo) comimos con Luisa unos huevos rancheros: sobre una tortilla dos huevos fritos, salsa picante, un montoncito de frijoles refritos (y más en una escudilla para agregarle, amén de las tortillas calientes envueltas). En eso estábamos cuando apareció un señor muy mayor con sus jícaras de guaje envueltas en fibras donde se puede conservar fresca el agua. Me fotografié con él y sus labores.<o:p></o:p></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;">A modo de digerir el desayuno recorrimos el amplio jardín del hotel. Descubrimos el temazcal (temazcalli en náhuatl, “casa donde se suda”) e inquirimos sobre los rituales de purificación. Para encender las piedras en el horno preparado a tal fin debe reunirse un grupo y buscar a una chamana que realice la ceremonia. Con Tere fuimos a desalojar la habitación y Luisa se ocupó de averiguar sobre dónde comprar miel de “meliponas”. Y allá fuimos en su búsqueda. Con paciencia llegamos a “Tosepan Titataniske” una hermosa Cooperativa indígena donde se imparten talleres de cultivo, se crían esas abejitas sin aguijón, se venden productos realizados con su miel, blusas y libros sobre el proyecto comunitario y se alquilan habitaciones a turistas interesados en estas formas de vida campesina. De ahí, con fuerte calor, a Zacapoaxtla (lugar donde se cuenta el zacate o paja), un pueblo serrano en la carretera que sube desde Puebla hasta Cuetzalan.<o:p></o:p></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;">En el viaje hicimos una parada para recorrer un sitio arqueológico curiosísimo, Cantona, ubicado en el oriente de México, en el estado de Puebla, cerca de la frontera con el estado de Veracruz. Fue una de las ciudades mesoamericanas con mayor grado de urbanización y uno de los centros regionales que controlaba los recursos de la Sierra Madre Oriental. Su peculiaridad: la extracción, artesanía y comercio de la obsidiana. Más de quinientas calles adoquinadas, tres mil patios individuales o residencias, veintipico de juegos de pelota, fueron abandonados tras las invasiones chichimecas en el siglo XI. Casi por completo recorrió el sitio nuestro don Alfonso, un poco menos lo hizo Luisa y con Tere, acobardadas por el calor, decidimos regresar para entrar al Museo que, como todos los gestionados por el INAH, tiene excelente información. Sitio y museo cierran a las 5 de la tarde en invierno. Recuérdenlo.<o:p></o:p></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;">En la feria de Zacapoaxtla Luisa había comprado verduras y flores desconocidas por nosotras, emprendimos un regreso colorido a Puebla, pese al cansancio. Estábamos en la noche del domingo víspera del cumpleaños de nuestra anfitriona, ese viaje fue uno de los más hermosos que hice en mi vida, no olvidaré jamás los colores, el sol, los sabores y la plenitud de la sierra poblana.<o:p></o:p></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;">El lunes diez de febrero Luisa recibió flores, llamados telefónicos de todo el mundo y abrazos, preparamos el desayuno para agasajar a quien fue enfermera de Raúl y organizamos la salida para ver y recibir la enseñanza de la especialista sobre los lienzos de la iglesia de Tlaxcala. Sugiero leer la tesis de Luisa para entender más esa obra atravesada por una historia compleja. En este viaje tuvimos la exquisita compañía de Andrea. Comimos esquites (cóctel de elote en su jugo) y bebimos pulque auténtico (aguamiel, bebida fermentada a partir de la savia del agave o maguey, en náhuatl “meoctli”), sin aditamentos, como debe ser. Regresamos a buscar a Gregorio, compañero de Andrea y encargado de la torta de cumpleaños. Llegamos con hambre y sed a la casa, pero Hortencia había dejado preparados los manjares de setas y esas verduras innombrables que Luisa compró en el viaje de regreso de Cuetzalan. Bebimos un champán recomendado por una amiga y brindamos por las acuarianas.<o:p></o:p></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 17.12px;">Los días siguientes se precipitaron con la certeza de que nos quedaban apenas cuatro días para recorrer y disfrutar. Otra vez convocamos a Don Alfonso para que nos condujera a la zona arqueológica de Cacaxtla-Xochitécatl, localizada en la población de San Miguel del Milagro, en el municipio de Nativitas. Construida por la cultura Olmeca-Xicalanca, su esplendor fue entre el 600 y el 900 d.C. El nombre se traduce literalmente como “Lugar de cacaxtlis o lugar de canastos”. Lo que nosotros llamamos pirámide, ahí se llama “el Gran Basamento”, con una altura de 25 m, en su parte media se muestran unos cuexcomates de forma ovoidal cubiertos de estuco utilizados para almacenamiento de maíz, frijol y amaranto. En el palacio se encuentra el Mural del Templo Rojo, el Mural del Hombre Ave, el Mural del Hombre Jaguar y el más grande, el de la Batalla, con una longitud de 22 m de largo, tiene 48 figuras humanas: guerreros con vestimenta y tocados de aves con plumas azules y rojas. Para preservarlo, el INAH construyó un tinglado que afea el sitio, mas no hubo otra manera de conservar las bellísimas pinturas de los murales. En el Museo de sitio no dejen de ver el mascarón de obsidiana de Tláloc, dios de la lluvia.<o:p></o:p></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;">También conocimos Val’Quirico con Dominique Bertolotti, un desarrollo inmobiliario al estilo medieval de la Toscana italiana, construido en los vestigios de la hacienda Santa Águeda, en el estado de Tlaxcala, que abrió al público en 2015. Lo mejor, luego de recorrer callecitas y negocios <i>chic</i>, el tardío almuerzo entre amigas en un restaurante italiano. Regresamos felices y nos preparamos para el día siguiente, el programa: Cholula (la de las 365 iglesias nos dijo con un guiño Gregorio) para comer en una fonda, con el susodicho y Andrea, barbacoa de cordero en sus dos formas: envuelta en papel aluminio para conservar el calor y envuelta en hoja santa, el mixiote (membrana transparente que recubre la penca del maguey y se usa para envolver alimentos que se cuecen al vapor). Recorrimos luego las iglesias, la de los buenos blancos y la de los indígenas a su vera, recordamos la visita anterior al Santuario de la Virgen de los Remedios, construida sobre la cima de la gran pirámide de Cholula y coronamos la tarde tomando frente al zócalo un Xocolátl (chocolate) de agua maravilloso.<o:p></o:p></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 17.12px;">Nos dedicamos a recorrer jueves y viernes otros lugares en el centro histórico de Puebla, el edificio Carolino, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla donde dos hermosas jóvenes nos guiaron en un recorrido al que deben dedicarle al menos tres horas para disfrutar de sus salones, sus patios, su historia. La Casa del Deán, cuyos murales extrañísimos se salvaron de la destrucción luego de su alquiler para construir un cine. La biblioteca Palafoxiana, y su feria artesanal en la planta baja, donde degustamos dulces y licores. La feria popular y la calle de los artistas, el teatro al que nos dejaron entrar de coladas porque estaban ensayando bailes populares, los negocios de piedras semipreciosas, los de venta de churros y panes dulces.<o:p></o:p></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;">El viernes por la tardecita conocimos la casa de Marisa, quien nos convidó un té con exquisiteces entre las que destaco unas bolitas de queso azul rebozadas en semillas de sésamo y amaranto. Exultantes, con magníficos regalos ofrecidos por las anfitrionas, regresamos a lo de Luisa a preparar nuestros petates para salir muy temprano a la ciudad de México y tomar el avión de regreso. Don Alfonso y Luisa, luego de unas vueltas por la intrincada ciudad, nos dejaron en el aeropuerto; entre nuestras pertenencias llevábamos una valijita especial: la que cuarenta y cuatro años antes transportaron en su exilio los Dorra-Ruiz Moreno, objeto de intercambio fraterno entre Raúl y Glauce Baldovin. La pesada máquina de escribir de Raúl quedó en manos de Glauce y fue sustituida por la suya, transportable y práctica: con valija y cierre de seguridad. Tere se encargaría de entregarla a sus familiares en Córdoba. A quienes interesen sus detalles les informo que esta historia contó Tere en su micro radial de los viernes, en el programa de Cristian Maldonado.<o:p></o:p></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;"><br /></span></div>
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<span style="line-height: 17.12px;">Nos despedimos emocionadas, sin imaginar, ese sábado de febrero, que nos separaría algo mayor a la distancia real, una pandemia que sufrimos y esperamos superar para reencontrarnos con lo que más vale en esta vida: la amistad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: right;">
<b><span style="color: lime; font-family: inherit;">Susana Rodríguez, Salta, abril de 2020</span></b><br />
<b><span style="color: lime; font-family: inherit;"><br /></span></b>
<b><span style="color: lime; font-family: inherit;"><br /></span></b>
<b><span style="color: lime; font-family: inherit;"><br /></span></b>
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0FVjAj8Xwo71uRWk8K8GxmNoDapNsNa6xEDIs-5KIUa4wvBMDA14uKXNDYnEEYDDkno7ME1hwi9Ig2zWTEedjHO_GToD95cVrVX3GKYhLOja2aF4u7tVTMnNqU4OJMWJdcXux7ezRdHH7/s1600/Blog.+.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="560" data-original-width="1152" height="193" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0FVjAj8Xwo71uRWk8K8GxmNoDapNsNa6xEDIs-5KIUa4wvBMDA14uKXNDYnEEYDDkno7ME1hwi9Ig2zWTEedjHO_GToD95cVrVX3GKYhLOja2aF4u7tVTMnNqU4OJMWJdcXux7ezRdHH7/s400/Blog.+.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 13.91px;"><b>© </b>Susana Rodríguez. </span><i style="font-family: "times new roman", serif;">Café Roma</i></span></td></tr>
</tbody></table>
<b><span style="color: lime; font-family: inherit;"><br /></span></b></div>
Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-92068873606275435902020-04-25T20:59:00.002-03:002020-04-25T20:59:59.307-03:00La mayora de todas<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 115%;">
<br /></div>
<div style="mso-element: footnote-list;">
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
</div>
</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<b>La mayora de todas</b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="mso-fareast-language: ES-AR;">Te voy a contar la historia de cómo se conocieron mis padres en aquellas
épocas. Resulta que mi papá le había conocido primero a la hermana de mi mamá,
a la mayora de todas. Comenzaron a salir y se hicieron noviecitos. En aquella
época, los padres no permitían a sus hijos salir por salir. Las hijas mujeres
tenían que estar en la casa, no iban ni siquiera al baile solas. La única que
sí salía de la casa era mi mamá porque ella iba al colegio. Creo que estaba
cursando el séptimo grado. Su hermana le ocupaba a mi mamá para que le llevara
la cartita a mi papá porque ella tenía que pasar por ese lugar donde mi papá
paraba ¿Por cuál motivo? Porque mi papá venía a comprar algodón. Era chaqueño.</span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
Mi papá compraba algodón en la parte de Yataí, o algo así se llamaba el
pueblito donde ellos estaban. Aquí en Formosa, todos los colonos tenían que
vender su algodón a Resistencia o a Corrientes, ya que solamente ahí existía la
desmotadora donde se descargaban los algodones<span style="color: lime; font-size: 7.5pt;">2</span> para que después pasen a hacerse los
hilos. Acá no existía aún esa desmotadora, después se hizo una que ahora ya no
existe. Entonces mi mamá le llevaba la cartita a mi papá. Entre cartita viene y
cartita va, mi papá se enamoró de mi mamá. Y bueno, hablaron y mi mamá le dijo
que primero quería terminar la primaria. Ese era el último año que ella
cursaba. Mi papá no tenía problema porque él iba y venía siempre. Dos o tres
veces al mes, él venía a comprar algodón de acá, de Formosa.</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
Antes era muy difícil que los padres dejaran salir sola a sus hijas
mujeres, no es como ahora que las chicas dicen “Este es mi amigo” y lo llevan a
la casa, antes no, antes esas cosas no existían. Acá no había amigo, no había
nada. Más aún porque mi papá era noviecito de mi tía la mayora, entonces, era
imposible que mi papá fuera a pedir la mano de mi mamá porque se le iba a armar
una rosca a mi padre. En aquel momento ¿qué hizo mi papá? No encontró otra
salida que robarle a mi mamá cuando terminó de cursar. Mi mamá fue a la fiesta
de egresados, igual que ahora, le entregaron la libreta todas esas cosas y mi
papá ya la estaba esperando con el camión cargado. </div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
¿Cómo le hizo pasar el control? Para él fue fácil, le metió entre
las bolsa de los algodones. Le hizo acostarse ahí hasta que pasó el control. Y
cuando pasó el control, le volvió a sacar. De esa manera le robó mi papá a mi
mamá y le llevó al Chaco, en la casa de su hermana y ahí la tenía en una parte
que se llama Bermejo, que es en la orilla del río Bermejo, hermoso lugar donde
nació mi hermano y yo.</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
Mi tía por supuesto se enteró de eso y lo buscaba un montón. Lo buscó
por tres años maso menos y nunca lo encontró. Ella nunca supo dónde estaban mi
mamá y mi papá, ni dónde vivían, lo único que ella sabía era que era chaqueño.
Lo buscó incansablemente pero nunca lo encontró. Un día llegó al oído de mí
papá que mi tía volvió formar familia con una persona que es su marido y el
papá de sus hijos. Fue el momento justo para traerlo a mi mamá y darle más
tranquilidad a su padre. Ya tenía dos hijos y otro en camino. Ahí terminó el
quebranto de los padres.</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 10.0pt; mso-fareast-language: ES-AR;"><b>Informante: Olga Santucho, 56 años. B°
Villa Lourdes, Formosa capital. Recopiló este relato: Alba Patricia Ayala.</b></span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-language: ES-AR;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="mso-fareast-language: ES-AR;"><b>El rapto de Perséfone</b></span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-language: ES-AR;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 10.0pt; mso-fareast-language: ES-AR;"><b>[Fragmento]</b></span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-language: ES-AR;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="mso-fareast-language: ES-AR;">En aquellos tiempos, Deméter, la hermana de Zeus, era la diosa que se
ocupaba de las cosechas, protegía el trigo y toda planta viviente. Cada año
maduraba el trigo dorado a finales de verano y todo el mundo se sentía
agradecido por la generosidad de la Tierra. Vivía con Perséfone, su única hija,
en la montañosa Sicilia. De repente su vida pacífica y feliz cambió
violentamente. Perséfone, su bella e inteligente hija, había salido a pasear un
día y no volvió. Se hizo de noche y no había ninguna señal de la joven. Deméter
estaba preocupadísima, todos se movilizaron buscándola, pero nada, ¡ni rastro!
Para que la búsqueda no se detuviera, ni de noche ni de día, Deméter encendió
antorchas usando el fuego del volcán Etna. Pero Perséfone seguía sin aparecer.
Deméter, en su aflicción, olvidó la tierra y su vegetación. Se secaron las
cosechas, las plantas y los árboles murieron, la tierra se convirtió en un
erial.</span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
El día de su desaparición, Perséfone había estado por los campos
recogiendo flores. Andaba por ahí cerca un pastor con su rebaño. Él vio lo que
había pasado, pero quién se atrevía a decírselo a Deméter ¡el disgusto que iba
a tener! Aunque tal y como estaban las cosas, no quedaba más remedio que
contárselo. Así que el pastor fue al encuentro de Deméter y le contó lo que
había visto: “De pronto apareció un hombre conduciendo un carro de oro, tirado
por dos caballos negros; agarró a la joven y se alejó tan deprisa como había
venido, hasta desaparecer por una hendidura que se había abierto en la ladera
de la montaña.”</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
El pastor no había visto el rostro del hombre pero Deméter adivinó de
quién se trataba: era Hades, su hermano, el señor de los Infiernos, quién había
hecho prisionera a su hija. Deméter se irritó mucho contra Hades, pero también
contra Zeus, porque seguro que estaba al corriente y lo había consentido.
Triste y enfadada, continuó sus viajes mientras la Tierra permanecía yerma.</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjObhLghYiVAjj4g7G4jyg0uPC3bDm7c9JK7SVjsl9qh2fkqx_KjsD70CprVjvuXvrbJPC69w8KCUxcegUMryV9EbKfSnwBW7N-Lqcy8aa0xoLT0b1SZeu2Pdz1LkyfM5RG6Z_fx2UQzOC/s1600/Nadie+no+entend%25C3%25ADa-05.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjObhLghYiVAjj4g7G4jyg0uPC3bDm7c9JK7SVjsl9qh2fkqx_KjsD70CprVjvuXvrbJPC69w8KCUxcegUMryV9EbKfSnwBW7N-Lqcy8aa0xoLT0b1SZeu2Pdz1LkyfM5RG6Z_fx2UQzOC/s400/Nadie+no+entend%25C3%25ADa-05.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;"><span style="font-size: xx-small;"><span style="text-align: start;">© Juan Páez. </span><i style="text-align: start;">Arte de tapa</i><span style="text-align: start;"> </span><span style="text-align: start;">(Formosa, 2019)</span></span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br /><br /><div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-language: ES-AR;">
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-language: ES-AR;">
<hr align="left" size="1" width="33%" />
</span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;"><a href="https://www.blogger.com/null" name="_ftn1"></a><span style="color: lime;">1</span> AAVV. (2019) "La mayora de todas". En: <span lang="ES"><i>Nadie no entendía</i>. Formosa:
Ediciones Tupanoy. Pág. 13-16. </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;"><a href="https://www.blogger.com/null" name="_ftn2"></a><span style="color: lime;">2 </span>La cosecha de algodón
siempre formó parte de la tradición de los pequeños y medianos productores.
Según el periódico<i> La Nación</i>, Formosa se ubicó en febrero del 2003
en tercer lugar entre las provincias con más producción algodonera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-66268719327169324732020-04-11T22:08:00.000-03:002020-04-11T22:23:11.347-03:00El abrazo primordial.<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
Estoy sentado frente a la
notebook trabajando simultáneamente en varios artículos a la vez. Aunque es
bastante nueva, por unos instantes, la computadora se tilda para luego
reiniciarse y continuar. Por mi parte, aprovecho ese suspiro tecnológico para
ir hasta la biblioteca. Busco algunos datos, los corroboro y recupero algunas
anotaciones para seguir con la escritura. Pero al ubicarme nuevamente frente al
monitor, decido hacer un alto para contarles sobre estos días en los que el
aire pareciera ser insuficiente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
He perdido la cuenta de los
días que llevo encerrado respetando la cuarentena que aquí, en Argentina, es
obligatoria. Conforme el día se desplaza, intento algunas variaciones con la
luz para evitar la sensación de encierro. Por las mañanas, trabajo con aquella
que ingresa por el ventanal del departamento al que hace poco me mudé; luego
con la que llega desde la cocina para, finalmente, por la noche, cerrar la
jornada con la luz que proviene de una lámpara que se encuentra cerca de mi
mesa-escritorio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
Llevo días sin vestirme como
diariamente lo hago y, por lo general, paso el día en pijama y pantuflas. Antes
de la mudanza, regalé mucha de la ropa que compré en la época en que estuve con
Jorge. Se fueron las camisas y los trajes que requerían cuidado, los pantalones
con los que podía salir a comer a un lugar de moda y los zapatos que, claro,
eran lindos pero poco prácticos. Se marcharon también algunas valijas, los
juegos de platos y los muebles de algarrobo. Es decir, no quedó nada de aquello
que pudiera recordarme una vida cómoda y holgada de niño bien.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
Suelo levantarme temprano y
escribir mientras desayuno. En tiempos como estos en que la calle y el Otro
constituyen un riesgo, trato de conservar cierta cotidianeidad. Así, por
ejemplo, evito dormir en horarios en que habitualmente no lo hago. Para esos
momentos busco alguna tarea específica: reviso las actividades que realizan los
estudiantes del instituto donde doy clases, armo fichas con materiales
disponibles en la web, cierro notas periodísticas, ordeno la computadora, hablo
con mis amigos, o bien, avanzo con proyectos escriturarios. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
Hoy sin ir más lejos, antes de
iniciar con mis labores, revisé algunas fotografías para un libro nuevo que
-esperemos- este año se publique. Y sí, como suele suceder, una foto me llevó a
otra y a otra. Ese desplazamiento de imágenes, debo confesar, me aturdió
bastante. Los congresos, las reuniones de trabajo y las presentaciones de mis
libros, me permitieron viajar por toda la Argentina. En su presentación en la
Universidad de Jujuy, la poeta Diana Bellessi me dijo que “moverse todo el
tiempo es como quedarse quieto”. Al recordar sus palabras, no pude evitar
preguntarme ¿Estar afuera todo el tiempo es una forma de encierro?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
Tras la muerte de Jorge, mi
novio, tuve que recuperar una carrera que había dejado entre paréntesis. En
este sentido, comenzar “desde cero” constituyó un verdadero aprendizaje porque
me permitió descubrir que no todos estamos dispuestos a presionar el botón de
reinicio. Desde su muerte, no dejé de trabajar ni un solo segundo, es decir,
viví afuera, para el afuera y a las corridas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
Es cierto, el afuera pareciera
encerrarnos en las obligaciones cotidianas, en las expectativas ajenas y, por
supuesto, en el vicio de confundir los logros personales con diferentes formas
de autoexplotación. En estos días de encierro, pude recuperar el tiempo que
desde hace años no pasaba conmigo mismo. Pronto volveremos a la libertad que
elegimos y podremos abrazarnos con quienes queremos y a quienes nos rodean.
Porque para entonces habremos aprendido el valor que tiene ese abrazo
primordial: ese que nos damos a nosotros mismos para decirnos que todo va a
estar bien.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeMmhApIvOMtrmJ4B0Q20dsVcSpqeROeNBjDcDtNqCpji4cbvhEzLahLM2KkMbSj6H9sjWX8x2FMWXycPf4GUC8jRyOasEGOamRtVWByKseQOGa_AJ6dflrKyJ6MyS-jyQXKhBzixR9X43/s1600/%255B2%255D+El+abrazo+promordial.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeMmhApIvOMtrmJ4B0Q20dsVcSpqeROeNBjDcDtNqCpji4cbvhEzLahLM2KkMbSj6H9sjWX8x2FMWXycPf4GUC8jRyOasEGOamRtVWByKseQOGa_AJ6dflrKyJ6MyS-jyQXKhBzixR9X43/s400/%255B2%255D+El+abrazo+promordial.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;"><div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">© Juan Páez. <i>Atardecer en Barú</i>. (Isla Barú, 2020)</span><o:p></o:p></div>
</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: left;">
</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-69979884655838399112019-08-26T14:10:00.000-03:002019-10-09T20:07:01.264-03:00Entrevista a Victoria Ceriani <br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<b><span lang="ES-MX" style="color: lime; font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">Un jardín hecho
con poemas</span></b><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">El libro </span><i><span lang="ES-MX" style="color: lime; font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">Bordando anaqueles</span></i><i><span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"> </span></i><span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">(El ojo de mármol, 2017) de Victoria Ceriani propone un retorno al
pasado, articulando paisajes y voces que vienen desde la memoria. En este
libro, la voz recorre diversos escenarios donde la naturaleza es una constante.
Se trata de una cartografía geográfica y vital que le permite al sujeto
desplazarse por los senderos del recuerdo.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">La voz poética
evoca su paso por lugares tales como Río de Janeiro, Formosa y Misiones. Estos
desplazamientos revelan cómo, en realidad, todo un viaje constituye un camino
interior:</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 3.0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 3.0cm;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">Garganta del diablo</span></b><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 3.0cm;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">¿Te acordás
cuando fuimos</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">a Misiones,</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">esa tierra</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">colorada e
inmensa,</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">Mamá y vos en
la</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<i><span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">Garganta del
diablo,</span></i><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">Mamá y vos</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">refrescándose
la cara?</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">Torrentes de
agua,</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">que nos
transformaban</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">a todas</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">las mujeres de
la familia,</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">en guerreras,</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">para
siempre. </span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">El yo recuerda
imágenes y personas: “esa tierra/ inmensa y colorada” donde “Mamá y vos” se
refrescan la cara. La presencia de un interlocutor específico le brinda al
poema la fuerza del pasado vuelto presente. Esa potencia se intensifica con la
verdad que el poema descubre: la fuerza del agua, el impulso de esos
“Torrentes” “transforman” “a todas/ las mujeres de la familia/ en guerreras/
para siempre”.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">El agua, que
fluye y bautiza, es una constante en el libro. Su imagen riega los poemas de
este jardín poético. Plantas, paisajes y voces reconstruyen a la voz a través
de la escritura. Entonces, el sentido del poema, esa savia que lo atraviesa, se
parece al río:</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 1.0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 3.0cm;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">Descubrir el tiempo del río</span></b><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 3.0cm;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">No quiero</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">perder esta
idea.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">El norte
abriéndose</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">como un paraíso</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">ante mi andar</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">húmedo</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">y entumecido.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">El cálido pasar</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">de la gente</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">riendo y
festejando</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">la cercanía del
río.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">Olor a nube</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">aliento a
frutas</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">El río</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">puede ser</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 3.0cm;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">un lugar.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">El tiempo fluye
como el agua y el sentido mientras que la escritura conserva el deseo: “No
quiero/ perder esta idea”, expresa el yo poético. Al igual que el poema
anterior, la geografía y el sujeto se convierten en un cuerpo, en el cuerpo
mismo del poema. El norte se abre al andar de la mirada que recupera imágenes
que apelan a los sentidos “Olor a nube/ aliento a frutas”. Por lo tanto, si el
sentido fluye, el poema -al igual que el río- “puede ser un
lugar”. </span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">Entrevista a
Victoria Ceriani</span></b><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">¿Cómo surge
la propuesta del libro? ¿Cómo fue el proceso de escritura?</span></b><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">En el 2017 decidí, con el impulso de varios
amigues escritores, a darle forma a mi primer libro de poesía. Yo venía
escribiendo poesía de manera sistemática desde el 2007. Primero realicé un
taller literario en el barrio de Paternal, luego, en el 2012, comencé a asistir
al taller de Osvaldo Bossi. A partir de ese momento comencé a configurar y
construir una voz propia. Durante esos seis años (del 2012 al 2017) fui armando
-sin saberlo siquiera- un corpus de lo que serían mis primeros poemas. Editar
un libro es una hermosa experiencia y, especialmente, si ese libro es de
poesía, porque te permite habilitarte y mostrarte de otra manera frente a una
misma y frente al mundo.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">El proceso fue arduo
y de mucha tolerancia a la frustración. En 2017 comencé a corregir este corpus
de poemas iniciales. Realicé una clínica de escritura con Valeria De Vito. Este
espacio me ayudó muchísimo a pulir y a trabajar aquellos poemas que en un
principio eran más largos. Y lo que es muy importante, a darle un orden y
coherencia interna al libro. Contribuyó a que pudiera ver mi primer poemario
como una unidad, con una lógica interna. Significó mucho trabajo de escritura,
lectura y corrección, lo cual es agotador, pero fue muy gratificante ver el
libro terminado.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">Ni hablar la
emoción que sentí cuando lo vi impreso. Para mí, fue como un doble nacimiento,
o un “volver a nacer”. También sentí que parí por primera vez. Podría decir que
en el acto de editar mi primer libro “parí, y me parí a mí misma como
escritora/poeta”.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">En el libro
encontramos la presencia constante del río, de hecho comienza con un epígrafe
de Juan L. Ortíz. ¿A qué se debe esa suerte de fascinación que el agua
despierta en tus escritos?</span></b><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">Hay dos aspectos: por un lado la poesía de
Juan L Ortiz fue siempre para mí una referencia muy importante. Desde chica
leía sus poemas y me fascinaban. Por otro lado, mi lugar de origen es la
provincia de Buenos Aires, con su paisaje de llanura, de pampa húmeda, sus
arroyos y ríos. Soy de una ciudad muy pequeña llamada Carmen de Areco. Allí
nací y viví toda mi infancia y adolescencia. Era una ciudad construida por los
españoles (previa matanza de pueblos originarios) en base a un fortín colonial,
el Fortín de Areco, que si bien contaba con un río y un balneario, el río no
era un lugar muy transitado por nosotros, los lugareños. La ciudad quedaba muy
lejos del río.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">A los 18 años
me vine a Buenos Aires a estudiar a la universidad y me quedé viviendo aquí. Con
el tiempo, descubrí que también vivía en una ciudad que le daba la espalda al
río (nuestro tan querido Río de La Plata). Cuando empecé a viajar y a
conectarme con el río en otros lugares como Misiones, Formosa, Entre Ríos,
Córdoba, Santa Fé, el Norte y el Sur de Argentina, incluso el delta del Tigre o
Vicente López, empecé a valorar la importancia de estar cerca del río.
Contemplar, quedarse un rato mirando el agua que fluye, permanecer en la
quietud, observar. Cuando uno se queda contemplando por un largo rato el río,
algo sucede internamente, se encuentra la calma. Empezar a conectarme más con
el río tuvo que ver con esta necesidad interna de buscar tranquilidad en un
ritmo de ciudad capital muy acelerado. Buscar el ritmo de pueblo dentro de la
ciudad.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">Al revés,
cuando era chica, si bien vivía en un pueblo muy tranquilo, al interior mío
había un volcán permanente, un fuego refulgente. Pasé por situaciones de mucha
violencia familiar que no me permitían estar en condiciones ideales de
tranquilidad interna. Entonces comencé a escribir, alrededor de los 10 años y a
buscar la calma dentro de mí. Era la única manera de salvarme de la violencia y
la oscuridad que sentía a diario. La escritura es una forma de fluir.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">La escritura me
salvó la vida. Sobre todo me ayudó a atravesar momentos de mucha soledad y a
iluminar zonas oscuras de mi vida. De la misma manera la música y la
literatura. Asimismo, estas manifestaciones artísticas fueron un antídoto a la
monotonía de un pueblo en donde nada pasaba. Para una persona que está
creciendo y conformando su identidad, el tránsito por los mismos lugares, las
mismas personas, siempre el mismo cielo y ese pueblo quieto pueden ser muy
aburridos, sin embargo, es esa misma monotonía, ese “pareciera que nada pasa”,
esos días iguales y, sobre todo, el silencio, fueron los factores que me
impulsaron a la hora de escribir.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">En <i>Bordando
anaqueles</i> (El ojo de mármol, 2017), encontramos mujeres guerreras que
nacen para siempre, ¿cómo se construye la imagen de la mujer en tu poesía?</span></b><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">Creo que mis poemas son una especie de
conjuro contra la violencia de género, que viene del patriarcado y tiene que
ver con la poca valoración hacia la mujer como sujeto de deseo, con un cuerpo y
una voz propia (al menos en mi experiencia). Las mujeres de mi casa éramos
acalladas, inhibidas en nuestra expresión e invisibilizadas. De la misma manera
éramos inhibidas en la sexualidad, “estábamos para armar pareja y estar al lado
de un hombre toda la vida”, “para ser madres y buenas mujeres”. La educación en
el pueblo donde crecí y en mi familia, era muy conservadora y tenía mucha
influencia de la Iglesia Católica. Leer y escribir en ese contexto significó
romper estas cadenas y mandatos familiares sobre lo que debía o no debía hacer
una mujer. Escribir, entonces, significó para mí encontrarme conmigo misma,
transformarme y empoderarme como mujer.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">Por otro lado,
el contacto permanente con la naturaleza: el aire de llanura, el sol, el
viento, el horizonte, el río, son los elementos que rescato como positivos del
hecho de crecer en un pueblo, y son los ingredientes que aparecen
constantemente en mis poemas y que a la vez, permiten la transformación de esta
“niña” en “mujer poeta/escritora”. También mi propia auto transformación se
extiende a todas las generaciones de mujeres cercanas: madre, hermana, tía. Y
se da gracias al encuentro con otras mujeres que en mi vida contribuyeron a mi
empoderamiento y a la búsqueda de nuevos rumbos.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">Sos
psicóloga, fuiste becaria de CONICET y actualmente dictás talleres de
escritura, ¿cómo se da el vínculo entre tu profesión y la escritura? ¿Qué suma,
qué resta?</span></b><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">La escritura siempre fue una constante en mi
vida. Y se dio en paralelo al transcurso de mi vida universitaria. Durante los
años que realicé mi carrera (primero tres años de Medicina, luego seis años de
Psicología), nunca dejé de escribir. Cuando decidí cambiarme de carrera, tomé
la decisión de que quería escribir, que era de las cosas que más me gustaban en
la vida. Estaba entre estudiar Letras o estudiar Psicología en la Universidad
de Buenos Aires, pero varias personas me dijeron que comenzar la carrera de
Letras no significaba escribir más ni era un pasaje para recibirme de
escritora, sino que estaba orientada más al análisis literario. Así que decidí
que seguiría la escritura por la vía de talleres literarios.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">La vida
universitaria, de mucha lectura y escritura académica fue muy favorable para
encontrar, en paralelo, un ritmo de escritura literaria. Me daba cuenta que
cuando más tenía que estudiar y leer, había una fuerza interior que también me
llevaba a escribir de forma creativa. Como una suerte de revelación de la
palabra, de romper con las formas clásicas de escritura académica. La beca
doctoral de CONICET propicio un modo autónomo de trabajo que me permitió tener
espacio y tiempo libre para la escritura. Durante esos cinco años (del 2014 al
2018), viajé mucho y, a la vez, pasaba mucho tiempo en mi casa, leyendo y
escribiendo. Fueron los años donde escribí la mayor parte de los poemas de mi
primer libro.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">En la
actualidad, encontré un espacio donde dicto talleres de escritura para personas
que transitan una Institución Médico-Psicoanalítica (LIAISON, Olivos). De
alguna manera confluyen en esta actividad dos de mis grandes pasiones: la
escritura literaria y el acompañamiento a personas desde un punto de vista
psicológico y comunitario. En este trabajo encuentro un vínculo muy positivo
entre mi profesión de Psicóloga y la escritura.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">Casas,
patios, jardines y ciudades: muchos de estos espacios están en diálogo con los
recuerdos de infancia ¿Qué vínculos surgen entre infancia y poesía?</span></b><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">Hay elementos y personas de mi infancia
que fueron vitales para impulsar la escritura. Entre ellos, el</span><span style="font-family: arial, sans-serif;"> jardín y el
patio de la casa de mi infancia donde observo y rescato elementos de la
naturaleza: plantas como jazmines, enredaderas, Santa Rita, los malvones rojos,
el pasto recién cortado, el álamo, las hojas que caían de los árboles.
Todo ello constituye, junto con el agua y el río, los fenómenos que transforman
a las mujeres en guerreras.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">El vínculo con
mi abuelo Antonio. Un abuelo que fue madre y un gran maestro en la vida para
mí. Desde pequeña nos cuidaba a mí y a mi hermana. Nos ayudaba mucho en mi
casa, hacía los mandados, lustraba nuestros zapatos, arreglaba nuestras cosas
cuando se rompían, cocinaba. Era una persona con mucha calma
interior. Había nacido en el campo y trabajaba desde pequeño, por lo cual no
pudo terminar la escuela secundaria. En su casa también tuve el encuentro con
una de mis primeras bibliotecas donde leía libros enteros y también
experimentaba un profundo vínculo con la naturaleza, ya que había un gran
jardín en el fondo de su casa, con una quinta y un gallinero.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">Irene era una
amiga de mi madre y fue otro vínculo fundamental para la escritura del libro.
Una especie de tía/ hada-madrina de quienes aprendimos muchísimo, sobre todo,
diferentes formas de vida y de relacionarse. Nos cuidaba y jugaba con nosotras
cuando venía a casa a visitar a mi mamá. También realizamos muchos viajes con
ella y mi familia. Irene me regalaba libros. De ahí la conexión de los viajes y
la literatura ya desde mi infancia.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;">Antonio e Irene
marcan entonces mi vínculo con los libros, los viajes y la naturaleza. Y son los
modelos que tomo para las relaciones sanas en mi vida. Ellos dejaron, sin
dudas, una marca y una referencia en sus miradas, sus voces, sus
características personales que observo siempre en mis actuales y nuevas
relaciones.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><b>Victoria Ceriani </b>(Buenos Aires, 1984) es Licenciada en Psicología por la Universidad Nacional de Buenos Aires donde actualmente se desempeña como docente. Fue becaria de CONICET y desarrolló tareas de investigación para la Universidad de la Cuenca del Plata. Desde el 2006 viene realizando talleres literarios. Participó de la antología <i>El Rayo Verde</i> (Viajero Insonme, 2014). <i>Bordando anaqueles</i> (El ojo del marmol, 2017) es su primer libro de poemas. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi54fG_oZtDNniF82l3oJlyg-iMisEskwjckqkpBFGlGpfDkHzF1sJB_0Zi_Jom55GpcFvW3WCrYLFfBq8hMn-QWPpW_0tOvJW-MgOY-uh-9e36UFgi7YnylTPCAOLnHqhgrbIYDGODgADS/s1600/Vic.+Ceriani.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi54fG_oZtDNniF82l3oJlyg-iMisEskwjckqkpBFGlGpfDkHzF1sJB_0Zi_Jom55GpcFvW3WCrYLFfBq8hMn-QWPpW_0tOvJW-MgOY-uh-9e36UFgi7YnylTPCAOLnHqhgrbIYDGODgADS/s400/Vic.+Ceriani.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: xx-small;">© Juan Páez. <i>texere</i> (Formosa, 2019)</span><o:p></o:p></div>
</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><br /></span></div>
Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-53662890549601435092019-06-01T21:58:00.000-03:002019-06-01T21:58:18.364-03:00La mujer detrás de la estrella<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="color: lime;">Un retrato fílmico de Ada Falcón</span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span lang="ES-AR" style="line-height: 150%;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span lang="ES-AR" style="line-height: 150%;">El
documental <i>Yo no sé qué me han hecho tus ojos </i>(2013), dirigido
por Sergio Wolf y Lorena Muñoz, retrata la vida de Ada Falcón, la famosa
tanguera de los años treinta quien, tras su retiro inesperado de los
escenarios, se recluye en un monasterio en Salsipuedes, un pequeño pueblo de Córdoba.
Este film propone un ejercicio para la memoria, a la vez que articula un
mosaico hecho de recuerdos, un rompecabezas de piezas que solo pueden
encontrarse en el pasado. Y es que la película reconstruye con fotografías,
escenas de otras producciones, noticias periodísticas y versiones de quienes la
conocieron, un relato biográfico de la diva del tango.</span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span lang="ES-AR" style="line-height: 150%;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Encontrar en el
pasado las piezas correctas constituye el punto clave del film. Esto puede
observarse, por ejemplo, en el derrotero que Wolf atraviesa cuando intenta dar
con </span><i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El festín de los caranchos</i><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> (1919), la primera película en
la que Ada Falcón actúa con tan solo catorce años. Asimismo, el pasado aparece
evocado desde el nombre mismo de la cinta, puesto que este, en realidad, es el
título de un vals creado por Francisco Canaro y que, según se cuenta, estuvo
inspirado en los ojos verdes de la cantante.</span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La película logra
efectividad porque articular tres ejes: en primer lugar, la reconstrucción de
la figura de Falcón a través de las voces de quienes mantuvieron contacto con
ella; en segundo lugar, al narrar la travesía que lleva adelante Wolf
desplazándose de Buenos Aires a Córdoba para encontrar a la artista y,
finalmente, la entrevista que Ada Falcón le brinda. </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En suma, el trabajo de
Wolf-Muñoz resulta conmovedor porque se nutre de voces, de detalles y de los
vestigios de una época pasada. Esta puesta en diálogo les permite a los
directores mostrar la humanidad y la espiritualidad de la mujer que siempre
estuvo detrás de la estrella.</span></div>
<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4cwf6TP5LpTZQm7tCneXVxOsLEA5WcOQwjBxVH0fjpeZyh2Ikwr0mNlf5KUBYfr0e8AFgeCMuChPEc8-eX4fLgz31xdVpsd0Yoh3Q-0iswpjvHxmpYoY1f4tGypu5fpVuCvmjONZtg0oF/s1600/ada-falcon6.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="620" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4cwf6TP5LpTZQm7tCneXVxOsLEA5WcOQwjBxVH0fjpeZyh2Ikwr0mNlf5KUBYfr0e8AFgeCMuChPEc8-eX4fLgz31xdVpsd0Yoh3Q-0iswpjvHxmpYoY1f4tGypu5fpVuCvmjONZtg0oF/s400/ada-falcon6.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><div class="MsoNormal">
<span style="font-size: xx-small;"><o:p></o:p></span></div>
<span style="font-size: xx-small;"><div style="text-align: left;">
© www.revistamatices.com.ar</div>
</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-80234413841250308782019-05-23T22:00:00.000-03:002019-05-23T22:00:05.129-03:00 La mirada documentalista de Raymundo Gleyzer<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial, sans-serif;">Ni olvido ni perdón: 1972, la masacre de
Trelew</span></i><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial, sans-serif;"> es un documental de Raymundo Gleyzer
que narra la historia de los veinticinco presos políticos, pertenecientes a las
organizaciones PRT-ERP, Montoneros y las FAR, quienes en 1972 se dieron a la fuga
del penal de Rawson.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="color: lime;">Decir
el miedo y la muerte</span></span></b><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial, sans-serif;">Es
sabido que todo documental se define por su capacidad de exponer y revelar un
aspecto de la realidad, mostrándola en forma audiovisual. La organización y
estructura de imágenes y sonidos, según el punto de vista que adopte el autor,
determina su clasificación. En el caso de <i>Ni olvido ni perdón: 1972, la
masacre de Trelew</i>, el cineasta Raymundo Gleyzer construye una voz para decir el miedo y
la muerte, a la vez que configura un espacio que sostiene la memoria histórica.
Una reminiscencia que, podríamos decir, se establece a partir de imágenes y
relatos que dan forma a uno de los episodios más doloroso de nuestra historia
como país.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial, sans-serif;">La
propuesta fílmica de Gleyser constituye una herramienta de expresión sobre la problemática
social latinoamericana en general y de nuestro país en particular. De
hecho, <i>Ni olvido ni perdón </i>(1972)<i> </i>relata la fuga
de los veinticinco presos políticos que militaban en las organizaciones
PRT-ERP, Montoneros y las FAR hasta su terrible desenlace: el trágico asesinato
ocurrido en Trelew, una ciudad ubicada en el departamento Rawson, en el noreste
de la provincia del Chubut.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial, sans-serif;">El
documental plantea un interesante trabajo en materia de voces, ya que este se
inicia con una voz en off para, posteriormente, dar lugar a las intervenciones
de los protagonistas, entre ellos, Mariano Pujadas (Montoneros) y Rubén Pedro
Bonnet (PRT-ERP), quienes en la entrevista, incluida en el documental,
comentan el plan que tenían armado y explican los motivos de su lucha. En su
exposición este grupo asume la voz del pueblo, es decir, se expresa en lugar de
quienes no pueden hacerlo. En este sentido, la presencia del periodismo pasa a
ocupar un papel importante ya que los medios son los encargados de transmitir la
información sobre lo que acontece pero, al mismo tiempo, comunicarle a la
población que sus reclamos constituyen los fundamentos de la
revuelta. </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial, sans-serif;">El
documental articula la narración en apartados que recuperan los puntos clave,
mostrando cómo después de la huida del penal de Rawson (Chubut) solo seis de los veinticinco lograron llegar al país vecino de Chile.
Los otros diecinueve no alcanzaron a subir al avión y, tras acordar
públicamente garantías para su integridad física, se entregaron. El hecho
conocido como la Masacre de Trelew remite al acontecimiento ocurrido el 22 de
agosto cuando estos fueron fusilados a mansalva con ráfagas de ametralladoras
en la base aeronaval Almirante Zar.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial, sans-serif;">El
registro fotográfico, las voces de los protagonistas y las secuencias fílmicas
reconstruyen una atmósfera de tensión que se intensifica, en diversas partes
del documental, con el sonido de las sirenas policiacas, los cantos de libertad
por parte del pueblo y los tiros de armas de fuego. Estos acontecimientos
ocurrieron durante el gobierno dictatorial del general Alejandro Agustín
Lanusse, un militar que perteneció al Ejército Argentino, designado presidente
de la República Argentina entre el 26 de marzo de 1971 y el 25 de mayo de 1973.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<u1:p></u1:p>
<u1:p></u1:p>
<u1:p></u1:p>
<u1:p></u1:p>
<u1:p></u1:p>
</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial, sans-serif;">En
conclusión, en el trabajo documental de Gleyzer encontramos una voz en off que articula las voces de
los protagonistas y los cánticos del pueblo mientras que los sonidos de los
disparos y de las sirenas crean una atmósfera de tensión que atraviesa toda la cinta. Este registro sumado a las fotografías en blanco y negro, las
escenas fílmicas y las entrevistas, le permiten al documentalista decir el
miedo y la muerte. Su trabajo adquiere un valor histórico importante
por el retrato audiovisual que realiza de un hecho que significó simbólicamente
el comienzo del terrorismo de Estado en la Argentina. </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYt3OdfKrGTZq7mwbQBHgF5VqJwTbP5jk1uaYDNJdTu-hYvT76UpYacIZk8J3H01gBkN-RTsCQLTApiUNeWdrHf-kr3wI52qf0_c7A9qoRUJt1ToSpTlX11aN5Fb4smplsovnVjyMDnULg/s1600/trelew_2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="399" data-original-width="848" height="187" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYt3OdfKrGTZq7mwbQBHgF5VqJwTbP5jk1uaYDNJdTu-hYvT76UpYacIZk8J3H01gBkN-RTsCQLTApiUNeWdrHf-kr3wI52qf0_c7A9qoRUJt1ToSpTlX11aN5Fb4smplsovnVjyMDnULg/s400/trelew_2.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;"> <span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">© Raymundo Gleyzer</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span></div>
Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-33707466493323730702019-04-07T19:03:00.000-03:002019-04-07T19:30:13.674-03:00Silvia Barei: "la resonancia de la palabra oral" <br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
Desde Córdoba, llegan estas
palabras de <span style="color: lime;">Silvia Barei</span> referidas a mi libro <b><i>cuando vengas, te cuento</i></b> (Jujuy,
2018) </div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
He leído tu libro. Muy
hermoso. Como toda escritura profunda habla desde el duelo, desde el dolor y la
orfandad que no son solo personales, sino dolor del mundo, un “<span style="color: lime;">compartir el
movimiento de la vida</span>”, como dice uno de tus textos.</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
Me parece exacto el comentario
de Natalia: “Prueba de la fuerza de la ternura y de la memoria”. Me gusta la
honda sencillez del verso y la resonancia de la palabra oral, la voz que dice.</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
Abrazo, cuando vengas... charlamos<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
Silvia</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<br /></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUHaL4Iz9k4xnhxzsKFkKEiUtIGzjDEw_Lq1FVzc_M-mFx2svMzjy11kzj_YYNDSI4hlO-7Jl80942XcMMvuuxzGDp-43FwwNp3_10FX5F5vW_h_FHUeoO0P9N9fjlyOJ2kNVEo_oL6eiM/s1600/Libro-Barei.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1068" data-original-width="1600" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUHaL4Iz9k4xnhxzsKFkKEiUtIGzjDEw_Lq1FVzc_M-mFx2svMzjy11kzj_YYNDSI4hlO-7Jl80942XcMMvuuxzGDp-43FwwNp3_10FX5F5vW_h_FHUeoO0P9N9fjlyOJ2kNVEo_oL6eiM/s400/Libro-Barei.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">© Juan Páez. <i>el litoral</i> (Editorial Apóstrofe, Jujuy, 2018)</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-23970425463190754882019-03-17T13:42:00.002-03:002019-08-26T14:10:40.936-03:00Entrevista a Pablo Aguiar Cáu<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="color: lime;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="color: lime;">Cartas de amor en tiempos de guerra</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Entre misivas militares, las cartas de amor
entre Teodoro y Filomena. Publicada en el año 2012 por el sello editorial
Cuadernos del duende (Jujuy), <i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: lime;">De lapachos
florecidos: El Éxodo, la única y verdadera historia</span></i> es la reedición de la novela de
Pablo Aguiar Cáu. En ella, el escritor<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>retoma
un hecho histórico relevante y lo vuelve materia narrativa. Es interesante ver
cómo el lenguaje pareciera desdibujar los límites entre la ficción y la
realidad. Este desplazamiento temporal también se da en cuanto a la tipología
ya que, por momentos, la narración literaria adopta el tono solemne de la
investigación histórica. Y es que la obra de Aguiar Cáu no solo recupera el
pasado (El Éxodo jujeño) sino que además lo recontextualiza con guiños que el
lector contemporáneo podrá reconocer y disfrutar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">En tu novela, el
tiempo pareciera borrar los límites entre el pasado y el presente, ¿Qué te
motivó a recuperar este hecho histórico en particular? <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Para los jujeños el éxodo es más importante que
el 25 de Mayo. Eso es algo que te lo van <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>marcando apenas te enseñan a agarrar el lápiz.
Siempre me interesó como hecho histórico y, como resulta que yo también hice mi
propio éxodo, terminé jugando con la historia. Me preguntaron en un medio
periodístico si no era medio oportunista haber editado una novela sobre el Éxodo
justo el año del bicentenario, mi respuesta (que como corresponde no salió) fue:
¡Si me hubieses dado bola en su momento! Porque el libro lo edité en forma independiente
en el 2000 con el nombre <i style="mso-bidi-font-style: normal;">De lapachos
florecidos</i>. El subtítulo es idea de Alejandro Carrizo para la reedición.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Hay un trabajo interesante
con el lenguaje puesto que se narran hechos del pasado con un lenguaje, en
ocasiones, aggiornado. ¿Este modo de narrar es algo que tenías pautado desde un
principio?<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">La historia surgió como un cuento de apenas 2 párrafos
y durmió escrita a mano por lo menos 4 años. Esos 2 párrafos iniciales marcaron
el estilo sin querer. Nunca supe que estaba trabajando con anacronismos hasta
la presentación del libro. Creo que eso es lo distintivo de “De lapachos”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Comparto un fragmento
de la novela:</span></b><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">“entró Filomena barriendo el piso de tierra del
salón con el ruedo de su largo vestido floreado. Ceñía su cintura una fina
pieza punzó, como intuyendo la moda que se impondría en unos años. Los ojos del
gallego en su amplio escote no pasaron desapercibidos para la dama. Con un
gesto sutil se cubrió con la matilla. Recostada sobre el mostrador, pidió un
agua mineral sin gas”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">En <i style="mso-bidi-font-style: normal;">De lapachos florecidos: El Éxodo, la única y
verdadera historia, </i>hay un personaje que carece de nombre y se emplea una
suerte de epíteto o apodo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">elabogadogeneraldelapatria
</i>¿De quién se trata y por qué la decisión de no llamarlo por su nombre?<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Justamente así estaba nombrado en esos dos
primeros párrafos iniciales. Yo quería que la gente descubriera al Belgrano
abogado y que se olvidara de las calzas y del billete de 10 mangos. Está
nombrado así desde un profundo respeto por uno de los políticos argentinos más
interesantes. Imaginate: estudias y te recibís de abogado, volvés a Buenos
Aires y te ponés a laburar de empleado público en la aduana. Un par de años
después se arma el 25 de Mayo y te dicen: tomá la espada ahora sos general andá
al Paraguay. Ponete estas calzas y este gorrito. Un capo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">En el caso de
Filomena, me interesa mucho cómo recuperás detalles vinculados con el mundo de
la moda. ¿Las descripciones colaboraron en la (re)construcción del personaje?<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Soy un gran observador y estoy casado y tengo 2
hijas. Tengo madre y hermana. Me gustó, sobre todo con el personaje de
Filomena, jugar con las descripciones. Contraponer esa imagen de miriñaque que
tenemos de las damas antiguas del Billiken. Tuve que preguntar, no sin
vergüenza a algunas compañeras de trabajo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Hacia el final
encontramos “El resto es historia conocida”, y vemos que se incluyó un apartado
denominado Bibliografía. Su presencia, siguiendo la idea del desplazamiento,
transforma la narración en una suerte de investigación histórica. ¿Cómo se
trabaja con el pasado en tanto materia de la ficción? ¿Se reconstruye, se
buscan espacios en blanco donde una voz cuenta algo que falta? <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">A mí me gusta contar historias conocidas con mi
voz, sacarles el cartón con el que nos la contaron. Esos espacios en blanco los
inventé a gusto y piacere, una charla entre Monteagudo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y Sánchez de Bustamante en Charcas es posible
que hubiese ocurrido, fueron contemporáneos. (También fueron mis establecimientos
educativos primarios y secundarios respectivamente). Yo usé el hecho histórico
conocido para narrar una historia de amor. Algunas referencias históricas uno
las tiene presentes de puro apasionado por los hechos acontecidos en el siglo
XIX. Para confirmarlas recurrí a los libros que me ayudaron a rectificar algunas
cosas. Decidí poner la bibliografía como un recurso jerarquizado, aunque de
cada libro haya sacado apenas una fecha. De cada cosa que escucho o que leo voy
buscando los espacios en blanco. Y haberlo hecho con la historia argentina fue
algo de lo más divertido.<o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
</div>
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Pablo Aguiar Cáu</span></b><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"> (San Salvador de Jujuy, 1969) vive
en Córdoba. Ha publicado <i style="mso-bidi-font-style: normal;">De lapachos
florecidos</i> (2000, edición del autor), <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Merengues</i>
(cuentos, 2006, edición del autor). En 2012, Cuadernos del duende (Jujuy) editó
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">De lapachos florecidos: El Éxodo, la
única y verdadera historia</i> (reedición). Su última publicación fue <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Balada en jazz</i> el policial del afamado
inspector Sablich (Intravenosa 2013) pero, actualmente, trabaja en una nueva
entrega.</span><br />
<span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"><br /></span>
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTpK-hG-wPYUjBt0Sxa8VerLCmYsxH-eXzM1jBSSoFB0iPN8FRRwsMurkhD_iLJwerXjXPH6Wx5VZQlahdELwQDXmUFMWr7i_NEqokmFgNVOVzlfi049CAChnZOx0DsfSjpbmxUtmEKy4P/s1600/PAC-tapalibro1.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTpK-hG-wPYUjBt0Sxa8VerLCmYsxH-eXzM1jBSSoFB0iPN8FRRwsMurkhD_iLJwerXjXPH6Wx5VZQlahdELwQDXmUFMWr7i_NEqokmFgNVOVzlfi049CAChnZOx0DsfSjpbmxUtmEKy4P/s400/PAC-tapalibro1.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: xx-small;">© Juan Páez. <i style="text-align: right;">la verdadera historia</i><span style="text-align: right;"> (Formosa, 2018)</span></span></td></tr>
</tbody></table>
<span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: left;">
</div>
</div>
<br />Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-78233849041815488802019-03-01T08:40:00.000-03:002019-03-01T09:12:40.316-03:00El lenguaje Equilibrista de Lía Sosa<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="color: lime;">De herencias y orfandades: el an-verso de la certeza*</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span>
<span lang="ES-AR"><span style="font-family: inherit;">Antes, despejemos algunas nubes. El plano denotativo es
el del uso literal y referencial del lenguaje y se relaciona con el sentido textual
de las palabras; es decir, si queremos transmitir información, evitaremos toda la
ambigüedad posible que, de por sí, las palabras ya poseen. Por su parte, el
plano connotativo (con-notar) remite al uso figurado del lenguaje; cuando nos
encontramos con una palabra o una frase que tiene un "doble sentido",
estamos en presencia del plano connotativo. Los niveles de connotación y
denotación no se dan solo en la oralidad, sino que también asoman en la
escritura y, por tanto, atraviesan todas las esferas de la actividad humana. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR"><span style="font-family: inherit;">En relación a la literatura, la connotación es un
complejo dispositivo a través del cual un significado no señala de forma clara eso
que se quiere decir, de allí que la característica principal de la literatura
sea la de generar múltiples interpretaciones. Para lograr ese claroscuro desde
el cual se mueven los textos literarios y el arte en general, existen diversos
mecanismos que ayudan a liberar esa polisemia. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR"><span style="font-family: inherit;">Publicado en 2008, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Equilibrista</i>
de Lía Sosa es un poemario cuyas palabras tensan el sentido y diagraman un
"precipicio" que, por decirlo de algún modo, ayuda a nombrar el dolor
y la ausencia: “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">tengo el alma
destrozada"/ me dijo/ "tengo alas"/ contesté. Y le pisé los
dedos. </i>Este libro, editado por el sello Cuadernos del duende, alberga
imágenes que son insostenibles más allá del poema:<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-AR">Amor </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 99.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR"><span style="font-family: inherit;">Las mariposas <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-AR">se lo comieron vivo </span><span lang="ES-AR"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></span><span style="font-size: xx-small;">[p<span style="font-family: inherit;">ág. 39]</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR"><span style="font-family: inherit;">Desde el plano denotativo, el término "amor"
es definido, entre sus varias acepciones, como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo, </i>sin
embargo, en este poema esa imagen se quiebra y, por el significado connotativo,
descubrimos que el “amor” es un cuerpo al que esas "mariposas" comen sin
compasión, es un cuerpo al que sentencian y dan muerte. En este libro de Lía
Sosa no hay refugios: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¿Desamparo?/ Hasta
en el café</i>,<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> </i>enuncia la voz
poética.<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> </i>El lenguaje muestra su doble
cara: sin decir, nombra y deja en evidencia que las palabras pueden devorarlo
todo si se mueven desde lo sugerido. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Equilibrista</i>
constituye un espectáculo de olvidos, orfandades y herencias; a continuación
compartimos un poema que, al igual que otros, no lleva título:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR"><span style="font-family: inherit;">pongo en vereda a quien fui <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 99.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR"><span style="font-family: inherit;">pero el pasado<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR"><span style="font-family: inherit;">me atropella y me deja tendida<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR"><span style="font-family: inherit;">en media calle<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR"><span style="font-family: inherit;">a la intemperie.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 99.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR"><span style="font-family: inherit;">Al otro lado<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-AR">un yo triste se aleja, se olvida de mí. </span><span lang="ES-AR"><span style="font-size: xx-small;">[pág.27]</span></span><span lang="ES-AR"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR"><span style="font-family: inherit;">El desdoblamiento de la voz distancia pasado y
presente, pero la mirada articula ambos tiempos en una suerte de poema-espejo:
la voz se olvida de sí misma, alejándose; al volver la mirada sobre sí, ya es otra.
El poema es una "calle" que conecta a ese "yo triste" con
ese "quien fui” y “el pasado” bajo “la intemperie” “atropella" a quien
“tendida” dice: "pongo en vereda a quien fui". <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="font-family: inherit;">Este poemario
hecho de imágenes cubiertas de sombras puede ser leído como un relato cuyo tema
es la búsqueda de respuestas que expliquen el porqué de tanto desamparo y
orfandad. Sin caer en el sentido literal de las palabras, Lía Sosa crea
certezas desde el an-verso de cada una de ellas. Y eso ayuda, equilibra la
escena frente a tanta intemperie que envuelve. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEig0JzB6lwrMjxAJz_SmntqoqnmhN-HBA_OOXr13ZK7l0POZDcig7tPodyhfC7bx1GbNZvITE5KnktEL1uy45HYO9_qWNJZGbDnx6pxcne1t0Kh6zEScKy3KXlXoMzuY7xz0XhGu9VdK5CK/s1600/L%25C3%25ADa+Sosa.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEig0JzB6lwrMjxAJz_SmntqoqnmhN-HBA_OOXr13ZK7l0POZDcig7tPodyhfC7bx1GbNZvITE5KnktEL1uy45HYO9_qWNJZGbDnx6pxcne1t0Kh6zEScKy3KXlXoMzuY7xz0XhGu9VdK5CK/s400/L%25C3%25ADa+Sosa.jpg" width="300" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;"><span style="font-size: xx-small;">© Juan Páez.<i style="text-align: right;"> El equilibrio </i><span style="text-align: right;">(Formosa, 2014)</span></span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: left;">
</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></div>
<br />
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<br />
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">* Reseña publicada en <i>Revista
Cultural Circo Cromático</i>. N° 17, Año IV, San Salvador de Jujuy, 2014.</span>Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-70278960075297583192019-02-22T13:14:00.000-03:002019-02-22T13:14:10.582-03:00Presentación de Gabriela Cabezón Cámara en Jujuy<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="color: lime;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="color: lime;">La intemperie
neoliberal como clima de época y como experiencia (discrepante) de estar en el
mundo viviendo en la ciudad</span><b><o:p></o:p></b></span></div>
<div align="center" class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<span style="color: lime; font-family: Arial, sans-serif;">Alejandra
García Vargas</span></div>
<div align="center" class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">(14
de septiembre de 2018, FHyCS, Jujuy)</span><b><o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Me gustaría conversar con Gabriela sobre <i>la intemperie neoliberal</i>, a partir de fragmentos
de “La Virgen Cabeza”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Dice Gabriela: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">“El que tenga un paraíso, que lo cuide
y que lo esconda: tanta visita, tanta foto, tanta nota y tanto documental nos
pusieron en todas las pantallas y cambió el modo de estar en el mundo de la
villa, que siempre había optado por una prudente discreción. Una discreción
concertada entre todos: los de afuera simulaban que no había nada atrás de las
murallas, a lo sumo hacían de vez en cuando una cena de beneficencia o iban a
sacar fotos o a regalar cosas viejas. Y los de adentro siempre supieron que la
notoriedad solo podía significar problemas: la prensa solo se ocupaba de ellos
en casos de desalojos, robos, a veces un asesinato o de vez en cuando el hit de
una cumbia. Nada más<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">¿Habrá sido eso? ¿Viajaría en su
helicóptero y habrán coincidido una noticia sobre nosotros en su pantalla y la
imagen de la villa a sus pies? Años después, a los pies de Daniel, algo de eso
dijo: iba a su casa, vio la villa desde arriba, vio las casillas con los techos
florecidos de malvones, el hacinamiento, vio a las vírgenes y a los santos, vio
la vecindad con las mansiones de sus socios y pensó que los villeros no
merecían vivir así, que sus amigos no merecían semejante contigüidad y que esos
terrenos merecían una buena renta y quiso ser la punta de la ola inmobiliaria. Para
nosotros fue un tsunami. Para ellos, los más fuertes, su deseo está hecho de
naturaleza, tiene el mismo peso que la ley de gravedad: ¿se habrá imaginado
como un huracán que hacía volar todas las chapas de la villa?, ¿como un alud,
haciéndose de su propio impulso y de lo que ese impulso arrastra y lo agranda?,
¿se habrá visto como un ejército? , ¿Cómo la ley de selección natural se habrá
visto, sacando a los más débiles para hacer lugar a las mansiones de los
mejores? No lo sabremos nunca.” <span style="font-size: xx-small;">(pp. 149-150)</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">El desastre natural aparece como coartada recurrente para
el ejercicio de la violencia que naturaliza la desigualdad. El conjunto de
metáforas meteorológicas se agrupa con la referencia bélica al ejército, que ya
no es del orden de lo natural y pone en palabras el ejercicio de la violencia
en la lucha por dar sentido al mundo en contexto neoliberal. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">En esa lucha hay contendientes que experimentan el
desasosegado clima de época desde posiciones desigualadas y diferenciadas: la combinación
entre el punto de vista aéreo y panorámico del helicóptero y el espejo negro de
la pantalla, que lleva noticias a ese lugar privilegiado de la mirada, alienta
que se desate el ejercicio de desposesión vinculado a la distribución
meritocrática. Lejos de corresponder al orden natural, es un ejercicio humano,
social e histórico en el que la acumulación se produce por desposesión. En sólo
dos párrafos, Gabriela nos describe la intemperie neoliberal al detalle, en la
articulación de clima de época y experiencia de quienes miran al mundo “desde
arriba”, y le dan sentido a esa posición como algo ajeno a sus propias
voluntades y trayectorias personales y de clase. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Ese conflicto por la desposesión y la pérdida de
derechos, me resulta conmovedoramente presente en la actual situación de
recrudecimiento de la intemperie neoliberal. La propia Gabriela ha producido
esa articulación en la ácida crónica del discurso presidencial de Mauricio
Macri anunciado la intensificación del ajuste económico por parte del gobierno
de la alianza Cambiemos, titulada “Pobrecito el presidente”, en la que
evidencia en qué medida resulta absurdo (para la experiencia crítica y la
experiencia de lxs desposeídxs) narrar el ejercicio de la violencia neoliberal
escamoteando en la interpretación la responsabilidad política, personal y de
clase (junto a las numerosas intersecciones que colocan a este presidente en el
helicóptero -medio de transporte que nombro en términos de visión panorámica, desde afuera, de lejos y
de arriba de la sociedad, no quiero resultar destituyente). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">La pinza de acumulación/desposesión en la producción
social del espacio se sintetiza también en el epígrafe del capítulo 21: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<i><span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">Topadoras y
bulldozers</span></i><span style="font-family: "Times New Roman", serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<i><span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">doble trabajo
lograron</span></i><span style="font-family: "Times New Roman", serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<i><span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">not only nos
aplastaron: </span></i><span style="font-family: "Times New Roman", serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<i><span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">they also did los
cimientos</span></i><span style="font-family: "Times New Roman", serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i style="text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;"> pa´los del country
privado </span></i><i><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"> </span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal;">
<a href="https://www.blogger.com/null" name="_Hlk532460271"><i><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></i></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">La otra experiencia, la de lxs desposeídxs, la de lxs
violentadxs, es sin embargo mucho más consciente sobre la propia posición, y
sobre el carácter histórico, social y conflictivo de la intemperie: se sabe que
el ataque va a llegar, y que se parece a una guerra. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">“No fue como un tsunami ni como un
terremoto ni como un alud. O sí, pero entonces vivíamos como los que viven en
tierras en las que se sabe que pueden suceder. Ahí se teme al terremoto, se
trata de huir del tsunami y se construyen barricadas contra el alud, pero
siempre que suceden sorprenden, nunca se está listo: los heridos o los
golpeados sienten antes la sorpresa que el dolor. Porque no se puede estar
listo para el desastre; los que están preparados lo evitan, se le sustraen.
Quiero decir que nadie está listo, por ejemplo, para un bombardeo; salvo el que
puede huir del bombardeo y entonces el bombardeo no sucedió. Les pasó a los
otros, al lugar donde antes vivíamos y ahora es escombros y vecinos muertos.
Tampoco el condenado a muerte deja de ser sorprendido por la bala ni aunque
haya estado horas mirando cómo se formaba el pelotón de fusilamiento y
esperando, entonces sí, que un tsunami llegue justo hasta los soldados, que un
terremoto abra una grieta y se los trague o que un alud los aplaste. Pero nunca
les pasan esas cosas a los pelotones y si los condenados no están atados
intentarán atajar las balas con las manos, se taparán la cara como en el cuadro
de Goya o se cerrarán sobre sí mismos contra una pared: no estoy haciendo
profecías, hace varios siglos que se fusila y la gente se defiende siempre
igual. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Es que la de la muerte es una espera
imposible: la vida se le resiste hasta el último instante. Y cuando deja de
resistirse ya no es vida. Entonces no hay
espera, hay lucha y hay sorpresa hasta el final. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">No sé cuánto luchamos y dado que
perdimos no puedo dejar de concluir que no fue suficiente. Suficiente solo
hubiera sido transformarnos en un ejército, pero trocados en fuerza armada hubiéramos
dejado de ser lo que éramos: una pequeña multitud alegre” <span style="font-size: xx-small;">(pp. 131-132) </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Aunque se conozca (porque vivir en tierras donde eso
sucede es una parte importante de la experiencia social e intergeneracional que
también forma parte central -feministamente- de la novela) que la catástrofe
puede suceder, también se sabe que es más una batalla desigual(ada) que un
alud, y que es posible resistir: se teme, se escapa, se construye para la
resistencia de aquello que la experiencia de dominación insiste en experimentar
como desastre natural. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">La cotidianeidad sobrecogedora de la violencia en El
Pozo, el mundo construido por Gabriela , incluye la violencia de las armas
cerca del cuerpo, en la cama o en situación de transacción; la violencia del
dinero negro en los circuitos de corrupción entre el Concejo deliberante, el
mercado inmobiliario y la experiencia de quienes intermedian; la violencia
interseccional sobre las víctimas de las fuerzas de seguridad y los circuitos
de trata y comercialización de cuerpos; la violencia de quiénes hablan y quiénes
muestran sobre quiénes son habladxs y mostradxs en los medios que narran cómo
es la villa. Pero, otra vez, y con ese estilo líricamente coloquial,
desenfrenado y conmovedor, la construcción del hábitat constituye en sí misma un
acto de resistencia a la intemperie de la violencia neoliberal. Un acto multitudinario
y alegre. Esa noción de multitud, de alegría y de eventual (aunque no casual)
abundancia produce, excepcionalmente, un espacio cotidiano colectivo, orgánico
y organizado, que se autosustenta con un estanque con peces, que vincula
figuras feministamente referenciales para la organización, mujeres
irreverentemente populares: una Virgen Cabeza (¿cómo no recordar la imagen de
la virgen en la entrada de Palpalá al leer la descripción?), Evita y la hermana
Cleopatra. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Cuando nos enamoramos de esa experiencia excepcional de
multitud alegre, dice Gabriela:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.25pt; text-align: justify; text-indent: .15pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">“Me estoy yendo a
Cuba a buscarla. No sé si tengo el corazón roto o si tengo una granada en el
lugar donde antes tenía el corazón. También ignoro si me voy a enfrentar con un
divorcio o con el Apocalipsis. No entiendo qué le pasó; por ahí no son tan
fáciles de abandonar los orígenes y en la cultura de origen de Cleo mandarse a
mudar con toda la guita y dejarme a la cría en casa es algo que cualquier varón
puede hacer sin menoscabo de su honor y su buen nombre. Pero no creo,
estrictamente hablando Cleo no es un varón, quiera a su hija y realmente cree
en su Virgen. Así que debe ser cierto que transformó ese pobre pedazo de cemento
en un adefesio carísimo y estrafalario y que está en La Habana tratando de
organizar algún megarrecital para convertir a los isleños a la fe de la Virgen
Cabeza. Si no estuviera tan furiosa como estoy, el proceso de reescribir la
cumbia como un texto digno de la Revolución me resultaría apasionante. Pero en
nuestras cuentas bancarias quedan apenas trescientos mil dólares. Y teníamos
más de diez millones. Y mi amada se mandó a mudar sin avisarme. Se escapó con
toda la guita y me dejó a la nena como si yo fuera, no sé qué, ¡una mujercita!
Por supuesto que le mandé una respuesta: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.25pt; text-align: justify; text-indent: .15pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.25pt; text-align: justify;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Carlos
Guillermo Cleopatra, tenés razón, esto no se acaba acá. Te voy a ir a buscar,
vamos a vender todos esos metales y piedras preciosas que le pusiste a tu
catedral y le vas a seguir rezando al pedazo de cemento que rescataste de la
villa, que tan mal no te fue hasta ahora. Sin oro y sin diamantes te rendía
igual tu Virgen. Con lo que recuperemos te voy a pagar un tratamiento
psiquiátrico. Y si no accedés, te voy a hacer juicio por chorra. Y te voy a
pedir la extradición. Y te vas a volver en avión con las manos esposadas y no
lo va a poder impedir ni Fidel, ni vivo ni muerto, ni todos tus clubes de fans
juntos. Nos vemos en La Habana, mi amor.”<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.25pt; text-align: justify;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">La complejidad de lo popular, lo subalterno (o
subalternizado) y su carácter conflictivo, entreteje esa alegría excepcional
con otros momentos de lo más variados, algunos muy oscuros, que desembocan en
un final muy cercano al neorrealismo italiano. Porque la violenta humorada del
final neoliberalmente feliz (una salvación que ya no es colectiva, y cuya
felicidad se conecta a Miami y a objetos suntuosos) es rápidamente trastocado
por el conflicto, escapando -otra vez- de la sobresimplificación en la
comprensión de la resistencia popular, que en este libro claramente no es
miserabilista, pero tampoco romántica. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><o:p></o:p></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Cuánto de irónico amor por las modalidades políticas de las izquierdas populares latinoamericanas nos enseña ese final. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl_V8uARRtr0VuYS6EkemUoOOdddYrt4v63BiBm1z9jBq8KOt6xKB8Gel8dhA1XlPQM3fS6M-EDa_CXrjQS5ZKgYoCWR4_AdWkP5eQ3Awf0fU8kN5G3e-QUdC8S6wMD6msTw3Uhy_txjr2/s1600/unequal-scenes-johnny-miller-42+Dar+es-Salam+Tanzania.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="800" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl_V8uARRtr0VuYS6EkemUoOOdddYrt4v63BiBm1z9jBq8KOt6xKB8Gel8dhA1XlPQM3fS6M-EDa_CXrjQS5ZKgYoCWR4_AdWkP5eQ3Awf0fU8kN5G3e-QUdC8S6wMD6msTw3Uhy_txjr2/s400/unequal-scenes-johnny-miller-42+Dar+es-Salam+Tanzania.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span lang="ES" style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">Fotografía de Johny Miller</span><span style="font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<br />
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;"><br /></span>
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;"><br /></span>Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-4439857327256062552019-02-22T10:34:00.001-03:002020-05-03T13:12:30.820-03:00Cinco diseñadores: diálogos y rupturas<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: center; text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: right;">
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: lime; font-family: "arial" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: lime; font-family: "arial" , sans-serif;">Colecciones y divergencias en el mundo </span><i style="color: lime; font-family: Arial, sans-serif;">fashion</i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i style="color: lime; font-family: Arial, sans-serif;"><br /></i></div>
</div>
</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">El mundo de la
moda es un espacio definido por la existencia de quiebres y continuidades. En
esta oportunidad quiero presentarles una serie de analogías y de diferencias
entre las propuestas de Elsa Schiaparelli, André Courrèges, Yves Saint Laurent,
Jean Paul Gaultier y Alexander McQueen.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: "arial" , "sans-serif";"><br /></span></b>
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Colecciones <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: "arial" , "sans-serif";">En primer lugar, estos creadores apostaron
a la experimentación, logrando giros importantes en el mundo <i>fashion</i>, sobre
todo, en relación con las tendencias que les precedían. Así, por ejemplo, podemos
citar el caso de Elsa Schiaparelli quien sustituyó los collares de perlas de
Chanel por collares de plásticos, por lo que la propuesta de la diseñadora italiana hoy es considerada como una revolución en el plano de los
accesorios. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: "arial" , "sans-serif";">En segundo lugar, encontramos el diálogo
que estos diseñadores establecieron entre la moda y las otras artes, tal es el
caso de las colaboraciones de Salvador Dalí para con Elsa Schiaparelli, o los
vestidos de Yves Saint Laurent que reprodujeron los cuadros de Mondrian y que
revolucionaron el campo de la alta costura. O bien, las celebradas creaciones
que realizó Jean Paul Gaultier para el cine. En el caso de Alexander McQueen,
este diálogo se dio en el homenaje que el modisto le rindió a Alfred Hitchcock.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: "arial" , "sans-serif";">En tercer lugar, ubicamos el modo en
que borraron los límites establecidos entre la llamada moda masculina y femenina, creando faldas para hombres (Gaultier, 1985) y pregonando, como
lo hacía Yves Saint Laurent, que el esmoquin era una pieza esencial del
guardarropa femenino.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><b>Divergencias</b></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: "arial" , "sans-serif";">En cuanto a las diferencias, podemos encontrarlas en el modo en que estos artistas concibieron </span><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">sus creaciones y la manera en que
las ligaron, o no, con lo dinámico y vital.</span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Por un lado, tenemos a André Courrèges
quien no sólo revolucionó la fisonomía de la moda con la silueta <i>Space Age</i>,
sino que además, junto a Cardin y a Rabanne, impulsaron el uso de las nuevas
tecnologías aplicadas al campo de la moda. Las prendas de Courrèges pegadas al
cuerpo sentaron las bases del <i>lifestyle</i> y fueron consideradas como antecesoras
de los <i>leggins</i>. Esta propuesta, sumada a la creación de la minifalda, rebela
una concepción vitalista de la moda, es decir, creaciones fuertemente ligadas con
la sensualidad y, como sabemos, esta es una forma manifiesta de decir lo vital.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Por el contrario, el diseñador
Alexander McQueen encontró su fuente de trabajo e inspiración en las ardides
emparentadas con el cine de terror y en las escenas sadomasoquistas. Sus creaciones
fueron consideradas piezas de un museo raro y, contrariamente a la propuesta de
Courrèges, se vinculan como lo oscuro, con lo nocturno y visceral, rasgo propio
del cine de terror. En este sentido, la idea de sus creaciones como partes de
un museo nocturno, por asociación, se vinculan con la imagen del mausoleo y la
muerte. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: "arial" , "sans-serif";">En suma, estos cinco diseñadores poseen
puntos de contactos tales como la innovación, el diálogo entre la moda y las
otras artes y buscaron trascender las distinciones genéricas. En cuanto a las
distancias, en algunos encontramos una propuesta nocturna y mortuoria que se
opone a lo vitalista y dinámico. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: "arial" , "sans-serif";"><span style="mso-spacerun: yes;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgC9igfHaSjloIqsWBQylSJfqsWLCFwnRhF26jNucyoq0-1jIAU0bfJmZs9y65YgMoqgUFDLluT479R-crKM4EiqDYpxuHdDQuA_h1CQKx__saMRGXWyCs1IRqzoe1-Eec4tWyEkkWbewg5/s1600/29663245_587222964964419_994767381332015429_o.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgC9igfHaSjloIqsWBQylSJfqsWLCFwnRhF26jNucyoq0-1jIAU0bfJmZs9y65YgMoqgUFDLluT479R-crKM4EiqDYpxuHdDQuA_h1CQKx__saMRGXWyCs1IRqzoe1-Eec4tWyEkkWbewg5/s400/29663245_587222964964419_994767381332015429_o.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;"><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">© Juan Páez. <i style="text-align: right;">Love is love: </i><span style="text-align: justify;"><i>Gaultier</i> (CCK, CABA, 2018)</span></span></td></tr>
</tbody></table>
<span lang="ES-AR" style="font-family: "arial" , "sans-serif";"><span style="mso-spacerun: yes;"><br /></span></span></div>
<br />Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9147368341947921588.post-78793997724399927812019-02-19T12:25:00.000-03:002019-02-19T12:54:02.235-03:00Una voz filosa: la poética de Juan Páez<br />
<div align="center" class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-fareast-language: #580A;"><span style="color: lime;">Presentación
de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">cuando vengas, te cuento</i> de Juan
Páez</span><o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-fareast-language: #580A;"><span style="font-size: xx-small;">(Ed.
Apóstrofe, Jujuy, 2018)</span><o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-fareast-language: #580A;"><span style="color: lime;">Tony
Zalazar</span></span></div>
<div align="center" class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: xx-small;">(07 de
setiembre de 2018, Biblioteca Mariño, Corrientes)</span></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-fareast-language: #580A;">“Amor o pérdida” sintetizó un poeta cuando le
preguntaron qué es la poesía. “Amor o pérdida” repitió, y dando un elocuente
puñetazo sobre la mesa se retiró de escena. Clarito y vibrante quedó el
concepto en el auditorio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-fareast-language: #580A;">cuando vengas, te cuento</span></i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-fareast-language: #580A;"> es un libro de amor y también un libro de pérdida.
Es el libro en que Juan reconstruye su vida junto a Jorge, su pareja fallecida
que no deja de aparecérsele con la fuerza vital e inmanejable del dolor. El
recuerdo del doliente es una voz filosa, obsedida y certera, una voz que dicta
oraciones contra el olvido, mientras se aferra a las piernas del presente. Y
esta voz sobreviene con la lluvia, en los sueños, con ciertas canciones, y en
cada cosa que detone la lágrima o encienda el motor de la memoria. Amar es no
resignarse a la pérdida –A (prefijo de negación) Mors (muerte)- es luchar por
mantener vivo al ser amado. Amar, más allá de la muerte, es armar y rearmar los
juegos, las discusiones, los proyectos, los accidentes, los viajes, las
comidas, los cuidados, y cualquier experiencia compartida con el ser amado,
porque bajo la luz del amor todo adquiere mayor sentido, o al menos un sentido
único y universal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-fareast-language: #580A;">Juan como poeta y como amante busca palabras
delicadas, serenas y sutiles para reconstruir con dignidad la experiencia más
patética de la vida, y aunque siente que las palabras después de la muerte
carecen de sabor y de calidez, reconoce que escribir es sobrevivir a ese golpe
fatal, y esas palabras son la única fuerza capaz de alejar del olvido a su
amor, y de curar de alguna manera el propio corazón. Sobreponerse a la
conmoción es ponerse a escribir sobre el amor. Y con escenas cotidianas Juan
hace presente y abierta la vida vivida. Nos invita a condolernos y a sentir lo
frágil de la existencia. En el vertiginoso remolino del tiempo, la poesía de
Juan pone pausas para ver lo que queremos. Detalles tiernos, pizquitas de
humor, acciones y reacciones divertidas, bellos paisajes y pasajes preciosos,
hacen que este libro no sea sólo un lamento, sino también la celebración cabal
de una vida bien vivida junto a quien se eligió para latir mejor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-fareast-language: #580A;">La literatura si no alcanza a proyectar la
esperanza, va a lanzar al menos su manto de consuelo. Y la poesía aquí
contenida tiene el poder de conjurar el tiempo, de disponer ante los ojos del
lector todas las luchas, romances y cuidados de una persona común que le hace
frente a los inexorables golpes de la muerte. En cada poema la intimidad se
abre -el que ama no se cierra en el egoísmo posesivo, sino que comparte su amor
con el resto- y en esta apertura despiertan las emociones que nos hacen
humanos, que nos hermanan en los sentimientos y en la búsqueda constante del
amor que nos sustente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-fareast-language: #580A;">La poesía como ya sabemos no es más que amor y
pérdida, y la poesía de Juan, en <i>cuando vengas, te cuento</i>, es una
promesa que el poeta se encarga de cumplir con la creación de un hogar de
papel, donde el silencio se aquieta y se siente cómo una historia inolvidable
fluye ojos adentro. Juan nos cuenta su historia de amor y cuenta con nuestros
ojos para reunirse amorosamente con Jorge más allá del tiempo, y para luchar
contra el olvido, que es la conocida muerte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-fareast-language: #580A;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixdUtX8hFDbhlJQ8nQvEugwf9J7IyOXieKodCAxP1rt_Nhe_c5BMt69kJhCKsaj8VNciF70RSHo4KccRiNp4hGgUVIBKDJGHgOc29kLRqplawulYTIVOVfFDRsQcJcCtFNldR4aJK9wjE0/s1600/Ctes%252C+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixdUtX8hFDbhlJQ8nQvEugwf9J7IyOXieKodCAxP1rt_Nhe_c5BMt69kJhCKsaj8VNciF70RSHo4KccRiNp4hGgUVIBKDJGHgOc29kLRqplawulYTIVOVfFDRsQcJcCtFNldR4aJK9wjE0/s400/Ctes%252C+1.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;"><span style="font-size: xx-small;">© Estefanía Ceballos.<i style="text-align: right;"> cuando vengas, te cuento</i><span style="text-align: right;"> (Corrientes, 2018)</span></span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: left;">
</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-fareast-language: #580A;"><br /></span></div>
<br />Juan Páezhttp://www.blogger.com/profile/17510307895813645983noreply@blogger.com0